Ortega, de 59 años, ha asegurado en varias ocasiones que tiene pruebas que involucran al presidente venezolano, Nicolás Maduro, en el caso de corrupción Odebrecht, que ha salpicado a varios gobiernos latinoamericanos.
La exfiscal general ha explicado que dará los detalles pertinentes y las pruebas necesarias a las autoridades de Estados Unidos, México, Brasil, España y Colombia.
Tras reunirse con Cervantes en una reunión que, según fuentes de la Fiscalía, no ha durado más de 10 minutos, Ortega ha señalado que el objetivo del encuentro era el de "coordinar las acciones necesarias para luchar contra la corrupción".
Asimismo, la exfiscal ha insistido en que está siendo perseguida por sus detractores, que buscan esconder cualquier tipo de prueba incriminatoria.
La salida de Ortega de Venezuela tuvo lugar dos días después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenara la detención de su marido, el diputado Germán Ferrer, por presunta extorsión.
Por otra parte, el nuevo fiscal general venezolano ha acusado a Ortega de ser la "autora intelectual" de los muertos y heridos que han dejado las manifestaciones contra el Gobierno de Maduro durante los últimos meses en el país.
El 5 de agosto, el TSJ procedió a congelar las cuentas bancarias de la exfiscal y prohibió su salida del país.
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