Preocupa el día después de las primarias en el PSOE por la tensión y el odio

La tensión que ha ido calando en el seno del PSOE por las diferencias entre los partidarios de cada una de candidaturas a la Secretaría General está generando una elevada preocupación en las filas socialistas por las consecuencias que puede tener en el futuro en el partido.

En la familia socialista está asentándose un temor sobre qué pasará el día después de las elecciones primarias, una vez que ya se resuelva quién será el nuevo líder del partido. Esta situación deriva del “odio” que están viendo entre los dos bloques “enfrentados” que representan los partidarios de Pedro Sánchez y de Susana Díaz. Respecto a los próximos a Patxi López no hay dudas de que antepondrán el bien por el partido.

Desde diputados a cargos medios y altos reconocen que es una “lástima” la situación a la que se ha llegado y los términos que utilizan “compañeros sobre otros compañeros”, así como el cuestionamiento de las normas internas. “Pese a las disputas, las normas siempre se han respetado”, afirman.

Las diferencias entre los llamados ‘pedristas’ y los ‘susanistas’ están afectando a las relaciones personales. Dirigentes socialistas con suficientes años de carné de militante como para haber pasado por varias pugnas internas en el partido reconocen que la situación actual es “muy diferente” a otras pasadas porque “por primera vez” hay compañeros que han dejado de hablarse y algunos, incluso, se niegan el saludo. “Esto no había ocurrido antes”, sostienen sorprendidos.

El propio Patxi López, aspirante a la Secretaría General del PSOE, lamentó recientemente el clima que se ha instalado en el partido con la crisis interna y asegura que “no había conocido este nivel de agresividad entre compañeros jamás”. O Susana Díaz, que en su presentación como candidata, pidió "unas primarias limpias" y que no haya insultos entre compañeros.

Existe el temor de que esta situación tenga consecuencias en el día siguiente a las primarias, pese a que los tres candidatos apuestan por la unidad y el respeto al que sea elegido como secretario general.

Precisamente, ahí es donde algunos ponen el foco sobre la situación del partido, en la división que pueda producirse según quién salga vencedor. Dirigentes de la actual estructura del PSOE reconocen que puede darse una fuga de militantes y alertan de este posible descenso una vez que se conozca al vencedor de las primarias.

Sostienen que la victoria de uno de los tres aspirantes -Patxi López, Pedro Sánchez y Susana Díaz- a la Secretaría General del partido condicionará el futuro del PSOE y habrá quién deje de militar si gana un candidato que no le gusta.

Alguno se atreve a pronosticar que, en caso de la victoria de Susana Díaz, en las federaciones del norte de España habrá abandonos. No lo ven tanto en zonas como la Comunidad Valenciana, donde se presupone un mayor respaldo a Pedro Sánchez. De vencer el ex secretario general se decantan por un menor descenso de militantes porque los 'susanistas' están más en las capas de cargos institucionales.

Algún que otro partidario de Díaz ha manifestado que, de ganar Sánchez, estudiaría mucho su continuidad en el PSOE pese a ser un alto cargo porque dejaría de verse reflejado en el partido al que representa y en el que milita.

La victoria de López, aunque la ven más difícil, reconocen que generaría menos ruido interno. De hecho, esta situación y la repercusión en la militancia la dejan entrever los candidatos al tratar en sus discursos el día después a la primarias. López, en varias ocasiones, ha asegurado que tras las primarias se situará tras el nuevo secretario general para trabajar por el partido.

Desde la candidatura de Sánchez recuerdan la rueda de prensa en la que el ex secretario general dimitió como líder socialista y en la que reiteró que, entonces, más que nunca, había que continuar con la militancia en el PSOE.