Parlamento húngaro rechaza cambiar Constitución para incluir política antimigrantes

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, fracasó este martes en su intento de inscribir su política hostil a los migrantes en la Constitución, pues la revisión propuesta no obtuvo los 133 votos necesarios.

La propuesta de Orban logró 131 votos, dos menos que la mayoría calificada de dos tercios necesaria para validar la enmienda, que ilegalizaba la política de reubicación de refugiados decidida por la UE y aplicable en Hungría.

La iniciativa no fue apoyada por los diputados de izquierda ni del partido de extrema derecha Jobbik (Movimiento por una Hungría Mejor).

Favorable en principio a la medida, Jobbik había condicionado su apoyo a la supresión del régimen de permiso de residencia acordado desde 2013 a los ricos inversores extraeuropeos, condición que Orban rechazó.

El partido Jobbik estima que ese sistema representa una brecha favorable a la inmigración y un peligro potencial para la seguridad del estado ya que puede beneficiar a eventuales "terroristas ricos".

Los diputados de Jobbik, al igual que los del Partido Socialista Húngaro (MSZP) no participaron en la votación.

En el momento del voto, los diputados de extrema derecha mostraron un cartel que decía: "Traidor es el que deja entrar terroristas a cambio de dinero".

Los 131 votos favorables a la enmienda corresponden a los diputados del partido Fidesz (Unión Cívica Húngara) del presidente Orban y a su aliado, el Partido Popular Demócrata Cristiano (KDNP).

A comienzos de octubre, la enmienda, sometida a referéndum, fue aprobada por una amplia mayoría de los votantes pero la participación inferior a 50% de los inscritos en el padrón electoral la privó de valor legal.

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