
El presidente ruso había asegurado a Orbán que podría comprar el gas por "la quinta parte de lo que cuesta en los mercados europeos". Hungría importa en la actualidad el 65% de lo que consume del país ruso.
El presidente ruso había asegurado a Orbán que podría comprar el gas por "la quinta parte de lo que cuesta en los mercados europeos". Hungría importa en la actualidad el 65% de lo que consume del país ruso.
Mientras que la Comisión Europea entiende como insuficientes las medidas de refuerzo del Estado de derecho y la lucha contra la corrupción del país, el "chantaje" de Viktor Orban a los Veintisiete continúa.
Lejos de tener un impacto positivo en el medio ambiente, el sistema de gestión de residuos a nivel regional financiado por dinero europeo derivó en graves problemas, incluidos incendios y emisiones peligrosas.
Se niegan a acatar esta medida propuesta para reducir los precios y la dependencia de Rusia porque el país tiene firmados sus propios contratos para adquirir el gas ruso y recibe sin problemas sus suministros.
El texto aprobado por los Gobiernos de la Unión Europea justifica que Budapest "se ha comprometido a adoptar medidas correctoras" y además ha aportado un "calendario detallado" para su adopción.
La medida, que ha sido consensuada por los Veintisiete, incluye la excepción de incluir a Hungría en este paquete, al tratarse de un país sin salida al mar, tal y como venía pidiendo Viktor Orbán.
El departamento contará con 21 miembros, 10 de la sociedad civil, en un intento de mostrar independencia, aunque el jefe y sus dos adjuntos serán elegidos por presidencia, a propuesta del Tribunal de Cuentas.
La ministra de Justicia húngara, Judit Varga se ha mostrado optimista al asegurar que ya se han alcanzado ciertos logros y asegura que seguirán trabajando para recibir las ayudas que "les corresponden".
Una vez que la Comisión Europea presente de forma oficial la propuesta al Consejo los Veintisiete disponen de un mes para tomar una decisión, aunque pueden prorrogar el plazo dos meses en casos excepcionales.
La compañía había anunciado un aumento de sus tarifas el pasado mes de junio como respuesta al tributo del gobierno húngaro para grandes corporaciones para compensar la inflación y recaudar 4.100 millones.
Austria, Bulgaria o Finlandia aplican tributos al sector, pero no por la coyuntura actual, sino para contribuir a sus respectivos fondos de garantía de depósitos.
El Gobierno húngaro ha aprobado un paquete que incluye el aumento de precio de gas y electricidad para los hogares que más consumen y elevar la producción de gas hasta los 2.000 millones de metros cúbicos.
El Patriarca es una figura considerada cercana al presidente ruso, Vladimir Putin, y ha sido objeto de polémicas desde la invasión de Ucrania al no condenar de forma expresa la ofensiva del Ejército ruso.
El país galo asegura que el objetivo del bloque comunitario tras el anuncio de embargo a las importaciones que vienen de Moscú por vía marítica es abandonar las enegías fósiles y acelerar la transición energética.
El pacto cubre las importaciones de crudo por vía marítima y deja fuera del veto el petróleo transportado desde Rusia a Hungría, República Checa y Eslovaquia por oleoducto, por exigencia de Viktor Orbán.
La propuesta que los líderes tienen sobre la mesa para el sexto paquete de sanciones incluye el veto a las compras de crudo por mar desde finales de 2022, medida que excluye a Budapest, Praga y Bratislava.
El Gobierno húngraro creará dos fondos a los que irán destinados ese impuesto extraordinario: uno para ayudar en los gastos generales de los hogares frente a la inflación y otro para las inversiones en defensa.
La elección tiene como objetivo paliar los efectos negativos que la guerra de Ucrania está generando en la economía, así como frenar la pandemia de coronavirus. El país tiene una alta dependencia del gas ruso.
El Gobierno húngaro insiste en que la medida arruinaría su economía, dependiente de los hidrocarburos del Kremlin y asegura que hasta que no cuenten con una alternativa no apoyarán la propuesta de Bruselas.
La reunión de los embajadores de los Veintisiete no sirvió para resolver los problemas que plantean países como Hungría, Eslovaquia o República Checa, más dependientes de los hidrocarburos del Kremlin.
Avisa de que si no existe consenso pronto, habrá que elevar el tono y convocar a los ministros de Asuntos Exteriores de la UE para sellar un pacto a nivel político.
Eslovaquia y República Checa exigen más tiempo para poder adaptar su economía a la falta del petróleo del Kremlin, mientras que Hungría avanza que rechazará los nuevos embargos a Putin.
El país centroeuropeo, cuyo presidente es de los más cercanos del bloque comunitario a Putin, se convierte así en el primero de los Veintisiete en pronunciarse a favor de una medida censurada por la Comisión.
Dentro de la alianza formada por Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia desde 1991, Varsovia y Budapest mantienen una postura opuesta en relación a la respuesta europea a la invasión de Ucrania
Hungría celebra sus comicios el próximo tres de abril, mientras que Francia acude a las urnas para sus elecciones presidenciales los próximos 10 y 24 de abril y para las legislativas, el 12 y 19 de junio
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