Perú reduce cultivos de coca, que tienen como mayor comprador al narcotráfico

Perú redujo sus cultivos de hoja de coca en 6,1% a 40.300 hectáreas en 2015, según un informe divulgado el miércoles por la ONU en Lima, pero la mayor parte del producto sigue siendo destinado al narcotráfico.

De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Colombia, Perú y Bolivia, en ese orden, son los tres mayores productores mundiales de hoja de coca, insumo clave para la elaboración de cocaína.

En Perú, el área neta de cultivo de coca pasó de 42.900 hectáreas en 2014 a 40.300 en 2015.

"Se acumula de 2011 a 2015 una reducción efectiva del 36%, desde 62.500 a 40.300. Es consecuencia de la implementación de la estrategia de lucha contra las drogas", dijo en conferencia con la prensa extranjera el Representante de UNODC para Perú y Ecuador, Kristan Holge.

Perú explica su éxito por un programa de sustitución de cultivos que lleva adelante la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).

Ello ha llevado a que Perú se convierta en el sexto mayor exportador mundial de cacao, dijo el zar antidrogas peruano, Alberto Otárola.

Las políticas de reducción han sido exitosas, sobre todo si se compara con los cultivos de 1995, que alcanzaban las 115.300 hectáreas.

El mayor comprador de este producto, sigue siendo el narcotráfico.

"De las 96.000 toneladas de hoja de coca producidas en 2015, más de 87.000 van al tráfico ilícito de droga, y 9.000 al consumo tradicional", advirtió Holge.

Hasta el momento, UNODC no cuenta con una metodología de consenso entre los tres mayores productores que determine la producción potencial de clorhidrato de cocaína que se deriva de la coca. Especialistas consideran que Perú puede producir unas 300 toneladas al año.

"Perú no es el mayor exportador mundial de cocaína, pero tampoco es mérito ser segundo o tercero", aclaró Otárola.

En Perú, el cultivo y mascado de la ancestral hoja de coca no está penado por ley. Aunque el objetivo es conseguir en el largo plazo que la producción quede entre 9.000 y 10.000 toneladas de la hoja.

Pese a las labores de erradicación, la capacidad de 'resiembra' de los agricultores es de 33% anual.

La zona de mayor producción de hoja de coca sigue siendo el VRAEM, acrónimo del valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro, la mayor franja cocalera de Perú, una zona donde también se cobijan los remanentes de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso.

Casi la mitad de la producción total se da en ese sector al que hasta ahora ha costado entrar, principalmente por temas de seguridad.

"El 78% de la coca para cocaína del país viene de esa zona", explicó Otárola, que espera que los erradicadores de cultivos, apoyados por las fuerzas del orden, puedan empezar a trabajar en breve.

En 2015 el Congreso aprobó una ley que faculta a la Fuerza Aérea, como último recurso, interceptar y derribar avionetas del narcotráfico, una labor que antes se realizaba con apoyo de Estados Unidos, pero que en 2001 se suspendió porque se derribó por error una avioneta con misioneros, donde murieron dos personas.

La aplicación de esta norma desde enero de este año ha reducido al mínimo la presencia de aeronaves ilegales, que hasta diciembre del año pasado llegaban a realizar hasta cuatro ingresos diarios al VRAEM, a través de la frontera con Bolivia.

Otárola reiteró que esa medida también hizo caer el precio de hoja de coca a la mitad en la zona, por la falta de demanda. Varias bandas se han visto obligadas a transportar su droga a pie.

En Perú, sin embargo, la mayor vía de salida de droga sigue siendo la marítima, detalla Otárola. "El trabajo de incautación es una tarea pendiente, que es uno de los más bajos de la región", admitió.

Otro motivo de preocupación es el ingreso de plantaciones de coca a áreas naturales protegidas, aproximadamente de 135 hectáreas. Si bien no es una cifra significativa, representa un 23% más que el año previo.

Mostrar comentarios