Piden un total de 24 años de cárcel para cuatro policías locales de Avilés por una detención ilegal

EUROPA PRESS

La vista oral se celebrará este próximo lunes, 9 de mayo, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Oviedo, a las 10.30 horas.

Según el relato del Ministerio Público, los hechos se produjeron sobre las 18.50 horas del día 30 de mayo de 2014, cuando el hombre que fue detenido estaba en la parada de autobús de la calle Llano Ponte de Avilés. En ese momento se le acercaron dos agentes de la Policía Local de Avilés, los acusados para quienes se piden las penas más altas.

Ambos agentes, tras decirle al hombre que tenía que acompañarles porque estaba detenido por quemar la cazadora a un chico y hacerle proposiciones deshonestas, le introdujeron en el vehículo policial, sin informarle de sus derechos constitucionales.

El Ministerio Fiscal sostiene que, desde la parada del autobús, se dirigieron con el vehículo policial a una nave abandonada ubicada en la zona conocida como Divina Pastora, trayecto durante el cual conducía el primer acusado --para el se pide 9 años y cuatro meses de prisión--, quien "increpó, insultó y amenazó reiteradamente" al detenido.

Una vez allí, en una fase temporal comprendida entre las 18.56 horas y las 19.04 horas, ese primer acusado salió del vehículo, momento en el que llegó en moto el tercer acusado --para quien se solicitan 5 años y medio de cárcel--, agente de la Policía Local.

Ambos sacaron del coche al detenido, al que amenazaron reiteradamente. A continuación lo pusieron contra una pared y el primer acusado le sacó varias fotos de frente y perfil con su teléfono móvil, mientras ambos agentes amenazaban con matarle.

Mientras esto sucedía, el segundo acusado --para el que se piden 7 años y 4 meses de prisión-- permaneció dentro del vehículo policial. No participó en los insultos y amenazas ni en la toma de fotografías, pero tampoco hizo nada para detener el comportamiento de sus compañeros.

A continuación, introdujeron de nuevo a la víctima en el vehículo policial y lo llevaron a la Jefatura de la Policía Local, donde apenas permanecieron 2 minutos, dirigiéndose seguidamente a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, llegando aproximadamente sobre las 19.28 horas. Allí, los dos primeros acusados presentaron a la víctima como detenido. Durante el trayecto, el primer acusado amenazó de muerte e insultó al hombre.

Una vez en dependencias de la Policía Nacional, le introdujeron en un cuarto, a la espera de su toma de declaración, durante aproximadamente un hora. En dicho cuarto se quedaron custodiándolo el primer y tercer acusado. Durante ese tiempo, entró en la habitación otro agente de la Policía Local, el cuarto y último acusado, y dirigiéndose a la víctima, le dijo que era el padre del chico al que había quemado la cazadora y que "si quería, que se la chupara a él", amenazándole reiteradamente. En un momento dado intentó agredirle, lo que impidieron los otros agentes.

Posteriormente, el tercer acusado sacó su arma, extrajo una bala del cargador y, tras preguntar al detenido su nombre de pila, le dijo que "era para apuntar su nombre en esa bala", llegando a empuñar el arma a la vez que decía: "Sé bueno, si no, ya sabes". Durante ese tiempo entró un quinto agente de la Policía Local, que profirió igualmente insultos y amenazas, que no fue identificado.

Trascurrida una hora, el detenido fue trasladado a la oficina a declarar, momento en el que se le acercó nuevamente el primer acusado y le dijo: "De la que te has librado hoy, anda con cuidado, que nos tienes contentos a toda la Policía Local de Avilés".

Según relata la Fiscalía "todo lo anterior obedece" a que un hijo del cuarto acusado, de 33 años de edad en el momento de los hechos, quien padece una minusvalía psíquica del 65% ( incapacitado después de los hechos), había manifestado a sus progenitores que había tenido problemas con el detenido en días anteriores en una parada de autobús. En concreto, les había dicho que le había quemado la cazadora con un cigarrillo y que, el día 29 de mayo de 2014 sobre las 18.50, le había dicho: "Te doy 10 euros si me chupas la trompa".

A consecuencia de estos hechos, la víctima sufrió una crisis de ansiedad, por la que precisó una primera asistencia médica, tardando en curar dos días.

La Fiscalía considera que el primer acusado es autor de un delito de detención ilegal, de un delito de torturas, de una falta de lesiones y de un delito de amenazas graves; que el segundo acusado es autor de un delito de detención ilegal y de un delito de torturas; y que el tercer acusado es autor de un delito de torturas, una falta de lesiones y de un delito de amenazas graves; mientras que el cuarto acusado es autor de un delito de amenazas graves.

En los cuatro casos concurre la agravante de superioridad y de prevalimiento del carácter público en los delitos de amenazas y por todo ello se solicitan las penas anteriormente descritas, que suman un total de 24 años y dos meses de prisión para los cuatro acusados.

Además, la Fiscalía solicita que se condene a los acusados a indemnizar a la víctima con 40 euros por las lesiones sufridas y con 10.000 por los daños morales.

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