"Estos dos casos, no por casualidad, respondían a una misma dirección política, que era la del exconcejal Antoni Vives", ha expresado Pisarello en declaraciones a los medios, y ha insistido en que el Gobierno municipal es el primer interesado, en sus palabras, en que se puedan esclarecer los hechos por el bien del nombre de estas instituciones y de sus trabajadores.
Ha explicado que, después de que el Ayuntamiento haya trasladado a la Oficina Antifrau de Catalunya (Oac) los trabajos de la auditoría interna del consistorio, ésta ha quedado suspendida, aunque ha expresado el deseo Ejecutivo municipal de colaborar en el procedimiento para poder determinar "la realidad dentro del IMI".
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