Las autoridades han acusado a dos hombres, de 53 y 36 años, de tráfico comercial de drogas y podrían ser condenados a cadena perpetua. La Policía continúa buscando a otros dos sospechosos en Melbourne, según ha informado la emisora australiana ABC News.
El inspector auxiliar de la Policía Federal australiana, Neis Gaughan, ha informado de que las drogas procedían de China y ha señalado que se encontraban en una fábrica dentro de 70 cajas de madera.
El ministro de Justicia australiano, Michael Keenan, ha elogiado la cooperación con la Oficina de Control Nacional de Narcóticos china, que ha evitado que llegaran a las calles de Australia 7,5 toneladas de droga. "Ha sido un golpe fuerte al crimen organizado del país", ha asegurado Keenan.
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