Primera criba entre tres favoritos en las primarias de la derecha francesa

Las primarias de la derecha francesa celebrarán el domingo la primera vuelta en un clima de suspenso creciente mientras las encuestan vaticinan un final reñido entre un expresidente y dos ex primeros ministros.

Dada la mala postura en la que se encuentra la izquierda socialista en el poder en Francia, el vencedor de estas primarias tiene buenas posibilidades -según los sondeos- de ganar las elecciones presidenciales de mayo de 2017, en las que también corre en posición fuerte la candidata de extrema derecha Marine Le Pen.

Las encuestas de cara a estas primarias inéditas abiertas a todos los franceses inscritos en las listas electorales anticipan un resultado ajustado.

Tras varios meses encabezando las encuestas, el ex primer ministro Alain Juppé, de 71 años, ha perdido terreno y se encuentra ahora codo a codo con el expresidente Nicolas Sarkozy, de 61 años.

Detrás del dúo favorito, el ex primer ministro de Sarkozy, François Fillon, de 62 años, ha irrumpido con fuerza en las últimas semanas y podría dar la sorpresa el domingo accediendo a la segunda vuelta del 27 de noviembre.

"Se anunciaba un duelo pero ahora tenemos una pugna entre tres candidatos", señaló Jérôme Jaffré, director del Centro de estudios sobre opinión pública, en declaraciones al diario conservador Le Figaro.

Varios observadores recalcan que el avance de Fillon coincide con la publicación de su último libro "Vencer al totalitarismo islámico".

Los otros cuatro candidatos -Bruno Le Maire, Nathalie Kosciusko-Morizet, Jean-François Copé y Jean-Fréderic Poisson- están muy por detrás de los tres candidatos más opcionados para representar a la derecha en las presidenciales del próximo año.

Sin embargo, las cartas no están echadas. Uno de los elementos claves en estas primarias, las primeras organizadas por el partido Los Republicanos (LR), será la participación.

Todos los franceses con derecho a voto podrán acudir a las urnas. Para ello tendrán que pagar dos euros por cada vuelta y firmar una declaración en la que aseguran respetar "los valores republicanos de la derecha y del centro".

Dada la importancia de estos comicios y resignados ante la derrota anunciada de su campo en la primera vuelta de las presidenciales de abril, algunos simpatizantes de la izquierda están decididos a acudir a las urnas para influir en el resultado.

Los tres grandes favoritos a estas primarias tienen programas similares. Todos proponen cambios a la política de seguridad interna, en un país que sigue en estado de emergencia tras una ola de atentados yihadistas.

También comparten su voluntad de reforzar las fronteras europeas y limitar la inmigración.

Lo que más los diferencia es su estilo.

Con un discurso anclado en la derecha más dura, Sarkozy ha puesto énfasis en su experiencia como jefe de Estado y en su energía para seducir al núcleo duro de su partido y cortejar al mismo tiempo a los electores del ultraderechista Frente Nacional.

Con su discurso más moderado, Alain Juppé ha recibido el apoyo de los electores centristas e incluso de una parte del electorado decepcionado de la izquierda.

Fillon, muy popular entre los empresarios, es el más conservador de los tres candidatos sobre los temas de sociedad.

Por su parte, la líder del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, fortalecida por la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, tiene asegurado su pase a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de mayo, según todos los sondeos.

François Hollande, el presidente más impopular en 60 años, aún no ha anunciado si se presenta a un segundo mandato. Solo un 12% de los franceses quiere que sea candidato en 2017.

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