REFUGIADOS. GARZÓN FORMALIZA LA QUERELLA CONTRA RAJOY POR DELITOS DE LESA HUMANIDAD

Los portavoces de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, Alberto Garzón, y en el Parlamento Europeo, Marian Albiol, formalizaron este jueves en el Tribunal Supremo la anunciada querella contra el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, por delitos de lesa humanidad en la firma del acuerdo de la Unión Europea con Turquía para la expulsión de los refugiados.
El abogado de la coalición, Gonzalo Boye, explicó que atribuyen a Rajoy un presunto delito de lesa humanidad recogido en el artículo 607 bis del Código Penal y subsidiariamente crímenes de guerra por desplazamiento de población civil afectada por un conflicto, tratos inhumanos y degradantes y privación de derechos por autoridad o funcionario público.
Boye cree que la cara de Rajoy en el pleno del Congreso de los Diputados durante el debate sobre ese acuerdo dejaba ver que sus abogados le habían informado del fundamento que esa querella que Garzón anunció desde la tribuna.
Garzón denunció que las personas que huyen del terrorismo y de guerras "en muchos casos promovidas" por la OTAN y por industrias armamentísticas occidentales se enfrentan a la "fosa común" del Mediterráneo y si sobreviven llegan a campos de detención, lo cual es una "actitud indigna" de la Unión Europea de la que Mariano Rajoy, pese a estar en funciones ha hecho "cómplices" a los demás partidos políticos.
Aseguró, además, que a esas fronteras se ha exportado la experimentación de control de fronteras que durante años ha hecho España con el norte de África, todo para que los ciudadanos europeos no sepan lo que ocurre en esos lugares.
Acusó a los mandatarios europeos de haber firmado un "contrato mercantil" en el que la mercancía son personas que huyen del terrorismo y de la guerra, que no tuvieron ninguna ayuda cuando morían por decenas en el Mediterráneo mientras que ahora hay una total coordinación para el proceso de deportación.
Ese comportamiento, aseguró, recuerda a los tiempos del fascismo, a la Europa de 1939 en la que cientos de personas eran deportadas de forma ilegal y forzosa.
Marina Albiol habló directamente de "contrato criminal" porque la UE paga a Turquía para que preste el servicio de "policía de fronteras, deportadores, carceleros", algo especialmente grave teniendo en cuenta que es un país en el que se vulneran los derechos humanos.
No se sabe, denunció, qué pasará con esos refugiados, que podrían acabar en los países de los que huyeron, en zonas de guerra o en campos de detención.
Ya se sabía que ese acuerdo es "inhumano e ilegal", pero una vez que se está aplicando no queda ninguna duda de que permite deportaciones masivas. Son "atrocidades", dijo, que no pueden quedar impunes.

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