La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha aconsejado este viernes "sentido común" a la hora de decidir qué pasos dar una vez que, previsiblemente, el socialista Pedro Sánchez pierda la segunda votación sobre su investidura.
En cualquier caso, Sáenz de Santamaría ha dejado claro que no es al Gobierno, sino al Rey y al presidente del Congreso, a quienes compete la decisión de convocar o no una nueva ronda de consultas con los partidos para buscar un nuevo candidato al que encargar formar Gobierno. Y ha añadido que al Ejecutivo no le han informado sobre qué va a ocurrir en este sentido.
Preguntada por las discrepancias que sostienen expertos constitucionalistas con respecto a si, tras el previsible fracaso de Sánchez, el Rey está obligado o no a presentar sucesivas propuestas de candidatos a la investidura, la vicepresidenta ha recordado que nos encontramos ante un escenario "inédito" en España, pues nunca nadie ha perdido una investidura en segunda votación.
"Hay constitucionalistas que opinan una cosa y otra", ha reconocido la vicepresidenta, antes de hacer la siguiente reflexión: "En escenarios novedosos, en Derecho al final funciona bien el sentido común". Eso sí, ha insistido en que ella debe mantener el "respeto institucional" y que no le corresponde entrar en la cuestión de las consultas del monarca con los partidos.
Sáenz de Santamaría ha coincidido este viernes con Felipe VI en la inauguración de una exposición sobre Cervantes, pero ha aclarado que no han hablado de este tema y que al Gobierno tampoco se la ha informado en este sentido. Tras la votación final de esta tarde sobre la investidura de Sánchez, el presidente del Congreso deberá informal formalmente al Rey del resultado de esa votación. Y previsiblemente en esa conversación abordarán los pasos siguientes a dar.
El artículo 99 de la Constitución establece que, si el candidato a la investidura fracasa, "se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores", es decir tras una nueva ronda de consultas de los partidos con el monarca.
IR A LA INVESTIDURA CON GARANTÍAS
La portavoz del Ejecutivo ha reiterado una vez más que ella es partidaria de que quien se presente a un debate de investidura lo haga si cuenta con un "proyecto ahormado". Rajoy, ha asegurado, "seguirá trabajando" en buscar un acuerdo con el PSOE que permita gobernar a la fuerza que ha ganado las elecciones, esto es, al PP.
Aunque los socialistas insisten en que seguirán diciendo "no" a un Gobierno presidido por el PP, la vicepresidenta ha hecho un llamamiento "a la reflexión" de todos los partidos, pero especialmente al PSOE, tras la votación de esta tarde y con el objetivo de evitar la repetición de elecciones. En el periodo "amplio" de dos meses que se abrirán desde el previsible fracaso de Sánchez, "las aguas deberán volver a su cauce", ha confiado.
Y es que, ha recordado, el propio Sánchez ha reconocido que no hay una mayoría alternativa de izquierdas, por lo que le ha invitado a "explorar" con el PP la "posibilidad lógica", aquella que "suma en torno al partido que ha ganado las elecciones".
Sáenz de Santamaría ha añadido que el PP es partidario de entenderse con aquellas fuerzas con las que pueda tener "coincidencias" (lo que excluye a Podemos e incluye a Ciudadanos), pero ha remarcado que "la clave es el PSOE", puesto que PP y Ciudadanos no suman por sí solos.
Para la portavoz del Ejecutivo, el acuerdo alcanzado entre PSOE y Ciudadanos no es una buena base de partida para el PP, porque, según han señalado destacados líderes socialistas, incluye 140 medidas (de un total de 200) que podrían ser aceptadas por Podemos. Además, ha destacado, ese documento contempla derogar leyes que ha impulsado el PP y que, bajo su punto de vista, han dado "resultado" puesto que el país presenta crecimiento económico, crea empleo y genera confianza en los mercados. "Se trata de construir en las diferencias, no de destruir", ha indicado.
Respecto de la petición que tanto PSOE y Ciudadanos dirigen a Rajoy para que se haga a un lado, la vicepresidenta ha reclamado "respeto" para los militantes del PP, más aún cuando el candidato con el que este partido se presentó a las elecciones, las ganó, lo que no pueden decir el resto de fuerzas. "Y yo no lo voy a hacer (pedir la cabeza de sus líderes)", ha argumentado. "Algunos hablan mucho de democracia, pero lo democrático es respetar al otro. Que cada uno mande en su casa", ha insistido.
Por otro lado, ha revelado que la condición de ser un Gobierno en funciones les está planteando complicaciones respecto de cuestiones como la necesaria trasposición de directivas comunitarias, entre otros ámbitos.
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