El jefe de la diplomacia turca acusó este viernes a Viena de ser la "capital del racismo radical", en respuesta a los llamados de Austria de poner fin a las negociaciones de adhesión de Ankara a la Unión Europea.
"El racismo es el enemigo de los derechos humanos y el canciller austriaco tendría que mirar primero a su país. Hoy, Austria es la capital del racismo radical", dijo Mevlut Cavusoglu en el canal TGRT.
Cavusoglu reaccionaba así a los comentarios del canciller austriaco, Christian Kern, que instó a la Unión Europea a cesar las negociaciones de adhesión de Turquía por la purga de grandes dimensiones que Ankara lleva a cabo tras la intentona golpista del 15 de julio.
"Tenemos que afrontar la realidad: las negociaciones de adhesión son pura ficción (...) las normas democráticas turcas no son suficientes para justificar su adhesión", había declarado Kern a la prensa austriaca.
El jefe de la diplomacia austriaca, Sebastian Kurz, reaccionó inmediatamente en Twitter a las declaraciones de Cavusoglu: "Insto al ministro de Asuntos Exteriores (turco) a actuar con moderación y rechazo firmemente sus críticas. Turquía debe moderar (...) su lenguaje y sus acciones", escribió.
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