La UE estudia ampliar el mandato de su misión contra las mafias de inmigrantes para formar a guardacostas libios

EUROPA PRESS

Los ministros de Exteriores y de Defensa de la UE han ofrecido al nuevo Gobierno de unidad nacional libio "una posible misión civil" para asesorar y consolidar las capacidades de la Policía y la justicia penal libias en áreas como la lucha contra el terrorismo, la gestión fronteriza y atajar el tráfico de inmigrantes, y han abierto la puerta a ampliar el mandato de la misión de la UE contra la mafias que trafican en el Mediterráneo para entrenar a las fuerzas guardacostas libias o incluso ayudar a controlar el embargo de armas a Libia.

Francia ha propuesto que la operación militar naval de la UE contribuya a controlar el embargo de armas a Libia en cumplimiento de la resolución 1970 del Consejo de Seguridad de la ONU, mientras que Reino Unido ha propuesto reforzar el mandato de la misión para que también entrene a los guardacostas libios con el objetivo de frenar la inmigración irregular a Europa, según han explicado a Europa Press fuentes diplomáticas.

Alemania está "contenta" con el mandato actual de la operación europea, aunque estaría dispuesta a "considerar" nuevas tareas para ella en el futuro. "Probablemente la formación de los guardacostas será parte del mandato (nuevo). El embargo de armas es más complicado. La misión continuará", según fuentes diplomáticas.

Los Veintiocho han avanzado en un texto de conclusiones adoptado sobre Libia que están dispuestos si el Gobierno de unidad nacional libio lo pide a "una posible misión civil" de la Política de Seguridad y Defensa Común para prestar asesoramiento y contribuir a consolidar las capacidades de la Policía y la Justicia Penal libias "incluido en contraterrorismo, gestión fronteriza, contrarrestar la inmigración irregular y el tráfico de inmigrantes y humano, como parte de un apoyo más amplio a la reforma del sector de seguridad", una misión que podría aprovechar la capacidad de planificación de la misión de apoyo de la UE al control de fronteras EUBAM Libia, que llevaba años prácticamente inoperativa en Túnez por los problemas de seguridad sobre el terreno.

Además de esta misión, los Veintiocho están dispuestos a considerar reforzar la operación de la UE contra las mafias en el Mediterráneo "en apoyo a las autoridades legítimas libias, por ejemplo, a través de la consolidación potencial de las capacidades de los guardacostas libios y la aplicación del Derecho Internacional" y estudiarán "vías para reforzar el apoyo regional" en el Sahel dada la importancia de la seguridad de las fronteras libias para los países vecinos, incluido a través de las misiones existentes.

"La UE garantizará que su contribución responde a las demandas y necesidades de las autoridades libias", han prometido los Veintiocho en el texto aprobado, en el que subrayan el papel de coordinación que ejercerá la misión de la ONU en Libia (UNSMIL).

El ministro de Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault, que visitó durante el fin de semana Trípoli con su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, en señal de "apoyo" al Gobierno de unidad nacional libio, ha defendido este lunes que "Libia necesita una ayuda de urgencia" para reorganizar a sus fuerzas de seguridad, en el control de fronteras y el tráfico de armas.

Ayrault ha admitido que el primer ministro libio, Fayez Serraj, ha centrado sus "peticiones de apoyo en la formación para la seguridad y también las necesidades económicas y humanitarias" en la cena que han mantenido por videoconferencia los ministros de Exteriores y Defensa.

El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, ha considerado "muy urgente" que la operación de la UE pase a actuar en aguas territoriales libias y no sólo en aguas internacionales como hasta ahora ante el temor de que los flujos de inmigrantes aumenten "en los próximos meses" y avanzó que visitará la semana que viene Libia.

Steinmeier avanzó que no habrá "ninguna decisión" cerrada sobre las "tareas" de la operación en el Mediterráneo "para el futuro" y ha defendido "ofrecer asistencia para la formación de las fuerzas de seguridad leales, que ahora se necesitan con urgencia" tras recordar que la influencia del nuevo Gobierno es "todavía limitada", fundamentalmente Trípoli. En Libia, el jefe de la diplomacia alemana avisó de que la formación al menos en un primer momento sería fuera de Libia.

El ministro de Asuntos Exteriores británico, Philip Hammond, de visita en Trípoli este lunes, ha reiterado la disposición de Europa a colaborar en la formación y entrenamiento de las nuevas fuerzas de seguridad libias, pero ha defendido que este proceso sería mucho más eficaz si se lleva a cabo en Libia o en algún país vecino.

Su homólogo de Defensa, Michael Fallon, ha recalcado que Reino Unido "no" va a desplegar "militares en un papel de combate en Libia" pero está dispuesto a contribuir a ayudar a las fuerzas libias a combatir al Estado Islámico con "asesoramiento y formación" tras avisar de que la expansión del grupo en la costa libia supone "una amenaza muy directa" para Europa.

"Hay un acuerdo hoy que teneos que hacer todo lo posible para estabilizar Libia", ha explicado al término de la cena conjunta con Serraj.

Reino Unido ha dejado claro que "compete al nuevo Gobierno" decidir si autoriza a la operación europea contra las mafias a operar en aguas libias pero ha defendido la importancia de "ayudar a los guardacostas libios a consolidar sus capacidades" y en tener "una mejor inteligencia" de quien está organizando el tráfico de inmigrantes y no limitarse a salvar vidas.

El mandato de la misión europea, que finaliza a finales de julio, comenzó su fase operativa contra las mafias que trafican con inmigrantes el pasado mes de octubre pero sólo en aguas internacionales, dado que para poder operar en aguas libias se necesitaría una petición formal del Gobierno de unidad nacional libio y/o una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, aunque fuentes diplomáticas han dejado claro que en la práctica hará falta ambos.

La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha asegurado que la misión de la UE contra las mafias podría "hacer mucho más" y ha explicado que estudian "opciones" como que entrene a los guardacostas libios y pasar a operar en aguas libias. "Todo esto está en discusión con las autoridades libias", ha explicado, asegurando que entre las "prioridades" del nuevo Gobierno libio sí figura la gestión de la inmigración.

En todo caso, ha dejado claro que no es muy importante si al final son buques europeos o libios los que contribuyen a salvar vidas o arrestar a traficantes y a neutralizar sus embarcaciones, sino el resultado. "Entrenar a guardacostas puede ser la manera de consolidar las capacidades para que lo hagan ellos mismo", ha recalcado, al tiempo que ha evitado pronunciarse sobre la opción más polémica de que la operación europea también pase a controlar el tráfico de armas.

AYUDA, TAMBIÉN ECONÓMICA

Al margen de la ayuda en materia de seguridad, los Veintiocho han reiterado su compromiso en dar un paquete de ayuda inmediata de 100 millones de euros al Gobierno de unidad nacional libio.

Mogherini ha avanzado que visitará Libia en "las próximas semanas" para anunciar proyectos "concretos" y ha anunciado una ayuda humanitaria adicional de 3,8 millones de euros para Libia y otros cinco millones en apoyo a la estabilización del país.

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