Tanto una cosa como la otra "son imprescindibles para lograr un crecimiento sólido y duradero, a la par que socialmente justo, un crecimiento que sí pueda percibirse por la mayoría de los ciudadanos".
Según los datos publicados por el INE, el IPC, en tasa interanual, en la Región de Murcia, "ha profundizado su senda descendente hasta situarse en el -1,1 por ciento, una cifra que sigue evidenciando la debilidad de una recuperación económica que no se siente en los salarios y condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras de esta Región".
Y es que, lamenta, "el contexto de creciente precariedad laboral y salarial en el que vivimos impide que el consumo crezca con la suficiente fortaleza y estabilidad y, al mismo tiempo, persiste la incertidumbre política y las dudas sobre un crecimiento económico como el nuestro, que se produce a remolque de decisiones externas, estancándose con ello las inversiones".
Es por ello que, desde UGT, se resalta la necesidad de "una nueva política económica y social, que saque de la crisis también a los trabajadores, sus derechos y sus salarios".
Precisamente, los salarios "tienen que ser los primeros en participar de la recuperación económica, para que puedan jugar el papel determinante que tienen como dinamizadores del consumo y la actividad, y es por eso que insistimos en reclamar una política de rentas distinta, cumpliéndose, en primer lugar y como mínimo, los incrementos previstos en el III AENC en el sector privado".
En segundo lugar, "tiene que mejorarse el SMI hasta que alcance el 60% del salario medio, alrededor de los 800 euros en 2017, como se contempla en la Carta Social europea, e incrementar el poder adquisitivo de empleados públicos y pensionistas".
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