Valenciano (PSOE) se pregunta si el verdadero Pedro Sánchez "es el de Évole o el de antes de Évole"

En declaraciones a La Sexta, recogidas por Europa Press, ha opinado que Sánchez tiene "perfecto derecho" a volver a presentarse al cargo de secretario general del PSOE, pero cree que esa entrevista no ha sido "el mejor mensaje" porque en ella se descubrieron "muchos elementos" que en el PSOE se desconocía: "Él tenía una agenda personal que aquí no conocía nadie y no ha sido el mejor mensaje".

En concreto, ha señalado que Sánchez nunca habló de negociar la gobernabilidad con los independentistas ni se refirió a Cataluña como nación, sino que siempre defendió el pacto territorial de Granada. Tampoco dijo nunca, hasta la entrevista, que el PSOE debiese "trabajar codo con codo con Podemos". "Es un poco confuso", ha lamentado Valenciano.

La exdirigente ha dicho que puede comprender la "situación personal" de Sánchez y que quiera "quitarse algunas espinas que él siente que tiene clavadas", pero entiende "peor la parte política" y ha dicho que no entiende "en absoluto" la "teoría de la conspiración".

Es más, ha recordado que Sánchez, como todo el PSOE, había dicho que el Gobierno de cambio fracasó en febrero porque "Podemos reventó esa posibilidad" y no por otros motivos.

Con todo, cree que Sánchez tiene derecho a presentarse de nuevo y ha opinado que el secretario general del PSOE aragonés, Javier Lambán, lo que quiso decir con sus críticas --le recomendó "no estorbar"-- quiso decir que cuando alguien ha sido secretario general del PSOE "tiene una obligación casi eterna de defender la buena reputación de la organización".

Respecto a la fecha del congreso federal del PSOE, se ha limitado a señalar que lo decidirá el Comité Federal, pero cree que no habrá "demasiada discrepancia" sobre ella porque el propio Sánchez habló de "un plazo de cinco o seis meses". Hasta entonces, ha recordado, la gestora está a cargo.

En cuanto a las medidas que se adoptarán con los diputados que mantuvieron el 'no' a Rajoy en la votación de investidura, ha apostado por aplicar el reglamento del Grupo Parlamentario "con toda naturalidad".

Según ha dicho, el reglamento "no habla de apartar de nada" y además tiene la sensación de que en estos momentos "nadie quiere hacer sangre" sino que hay que "apaciguar el clima". Eso sí, cree que los diputados que desoyeron la decisión del Comité Federal tienen que recibir una sanción.