Ban Ki Sang, asesor de la firma surcoreana Keangnam Enterprises, fue uno de los familiares del exjefe de la ONU que fueron imputados en un tribunal de Manhattan, Nueva York, por su supuesta intermediación para impulsar un proyecto de construcción en Vietnam valorado en 800 millones de dólares (unos 757 millones de euros), tal y como ha informado la agencia surcoreana de noticias, Yonhap.
Este caso se enmarca en la investigación abierta por Estados Unidos en contra del hijo de su hermano, Ban Joo Hyun. Ambos habrían participado en una trama para sobornar a un funcionario de un país de Oriente Próximo en relación al proyecto que se quería vender en Vietnam.
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