Abogados conservadores atacan las bodas gais y también las defienden

  • Los abogados en el centro de la batalla que se libra esta semana en el Tribunal Supremo de Estados Unidos sobre la constitucionalidad del matrimonio entre personas del mismo sexo son curiosamente cercanos en sus ideologías políticas.

Washington, 26 mar.- Los abogados en el centro de la batalla que se libra esta semana en el Tribunal Supremo de Estados Unidos sobre la constitucionalidad del matrimonio entre personas del mismo sexo son curiosamente cercanos en sus ideologías políticas.

Defiendan o ataquen el matrimonio gay ante el Alto Tribunal estadounidense, entre los letrados allí presentes predomina la corriente conservadora.

El abogado Charles Cooper, con un largo historial de defensa de causas tradicionalistas y nombrado en 2010 Abogado Republicano del Año, defendió hoy la Propuesta 8, una enmienda constitucional aprobada en California en el año 2008 que prohíbe el matrimonio gay.

Cooper, de 61 años y originario de Alabama, ha llevado el caso desde un perfil bajo, evitando conceder entrevistas a los medios de comunicación, y basando sus argumentaciones en asuntos como la definición histórica del matrimonio.

El sureño ha evitado poner en tela de juicio la homosexualidad, pero sostiene que la Corte Suprema debería permitir a los ciudadanos que decidan sobre el asunto.

En su primera intervención de hoy, repleta de interrupciones por parte de los magistrados, Cooper instó al tribunal a no intervenir y no tomar una decisión para los 50 estados sobre "un asunto terriblemente difícil".

Theodore Olson, su oponente, sorprendió en 2009 al desafiar por primera vez esa legislación al asegurar que violaba la Constitución estadounidense. Y es que, al igual que Cooper, Olson es conocido por sus valores conservadores.

Actualmente socio del bufete Gibson, Dunn & Crutcher, Olson trabajó para la Administración del expresidente Ronald Reagan y ayudó a dar forma a la Sociedad Federalista, una red sobre asuntos legales con vocación de preparar a nuevas generaciones de abogados conservadores para puestos de liderazgo en la Justicia estadounidense.

Olson centró los principales argumentos de su exposición en que la ley californiana niega a las parejas homosexuales el derecho fundamental al matrimonio, un razonamiento que no todos los jueces acogieron positivamente.

El segundo caso que el Supremo aceptó a consideración fue el que reta la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA, por su sigla en inglés), que define el matrimonio como la "unión entre un hombre y una mujer" e impide, por tanto, que los homosexuales casados en los nueve estados donde es legal logren reconocimiento y beneficios fiscales a nivel federal y cuyos argumentos se escucharán mañana.

El defensor del texto será el letrado Paul Clement, quien sucediera casualmente a Olson como procurador general, encargado de defender la postura del Gobierno de EE.UU. en los casos del Supremo, durante la Administración de George W. Bush. Ambos son, además, íntimos amigos.

"Esta no es la primera vez que Ted y yo estamos en lados opuestos de los casos, pero me gusta más cuando estamos en el mismo lado", dijo recientemente Clement al diario The Wall Street Journal. "Es un excelente abogado, y todo un caballero."

Clement, de 46 años, no oculta su lado conservador, aunque cuenta con un círculo de amigos progresistas y frecuenta clubes de música alternativa.

Pese a que en su bufete tiene empleados homosexuales su defensa sobre la DOMA se basa en el derecho del Congreso a negar la condición de igualdad a cónyuges del mismo sexo.

Según el abogado, al aprobar dicha legislación los congresistas tenían razones suficientes, como la prioridad oficial para los padres heterosexuales en los casos de adopción.

Clement afirma que "la orientación sexual es una característica fluida capaz de cambiar" y que, "a diferencia de las minorías raciales y las mujeres, los homosexuales como clase nunca han sido privados de sus derechos políticos".

Su oponente, argumentando contra la DOMA, es la abogada Roberta Kaplan, que logró, a través del caso de su defendida, Edie Windsor, que en febrero de 2011 Obama y el Departamento de Justicia estadounidense retiraran su apoyo a la constitucionalidad de la ley.

Representando al Gobierno de Estados Unidos ante el Tribunal estará Donald Verrill, actual Procurador General desde que tomara posesión de su cargo en junio de 2011.

Verrill, cuyo papel en la defensa de la reforma sanitaria promulgada por Barack Obama fue muy criticado e incluso calificado de "desastre", recibió hoy también fuertes envites por parte de los jueces.

El Procurador defendió que cuando los estados ofrecen a parejas del mismo sexo todos los derechos del matrimonio a través de la unión civil, como lo hace California, junto a otros ocho estados, deben también permitir el matrimonio.

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