"Como guatemaltecos nos sentimos identificados porque como sociedad sufrimos bastantes desapariciones forzadas", dijo a la AFP Andrea Estrada, una activista de 24 años, durante la marcha, que salió de la Plaza México hasta la embajada de ese país, en un sector exclusivo en la periferia sur de Ciudad de Guatemala.
Estrada, junto a otros activistas y estudiantes universitarios, exigió justicia por el caso de los normalistas mexicanos y evocó a los 45.000 desaparecidos durante la guerra civil guatemalteca entre 1960 y 1996.
"Yo soy maestra y me duelen los 43", "Indignación global x Ayotzinapa" y "Nos faltan 43", señalaban varias pancartas en las que estaban inscritos los nombres de los estudiantes desaparecidos.
La fiscalía general de México concluyó que hace un año los estudiantes de la combativa escuela de magisterio de Ayotzinapa fueron atacados a balazos por policías de la cercana localidad de Iguala, asesinando a tres de ellos y a otras tres personas.
Luego, 43 de los sobrevivientes habrían sido entregados a narcotraficantes locales, quienes los asesinaron y calcinaron sus cuerpos en un basurero cercano por sospechar que eran miembros de un cártel rival.
En una indagación paralela, expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concluyeron que "no existe ninguna evidencia" de que los estudiantes fueran incinerados en ese basurero y criticaron que la investigación oficial no explore la hipótesis de que los estudiantes fueran atacados por haber tomado erróneamente un autobús que transportaba heroína.
"A nosotros también nos duele, nosotros también estamos indignados", señaló a la AFP durante la marcha en Guatemala una joven mujer que no se identificó y solo indicó pertenecer al colectivo social "Lxs Individuxs".
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