Acusado asestar 13 puñaladas a un hombre dice no recordar haber usado navaja

  • El acusado de causar la muerte a un hombre tras asestarle 13 puñaladas durante una pelea en un bar de Balsicas en 2010 ha asegurado hoy que en ningún momento fue consciente ni siquiera de portar la navaja con la que hirió a la víctima, ya que había consumido grandes cantidades de drogas y alcohol.

Cartagena, 6 mar.- El acusado de causar la muerte a un hombre tras asestarle 13 puñaladas durante una pelea en un bar de Balsicas en 2010 ha asegurado hoy que en ningún momento fue consciente ni siquiera de portar la navaja con la que hirió a la víctima, ya que había consumido grandes cantidades de drogas y alcohol.

El agresor ha hecho estas declaraciones en la Audiencia Provincial de Murcia, sección de Cartagena, en respuesta a las preguntas del Ministerio Fiscal y la acusación particular, a quienes ha asegurado que tiene "numerosas lagunas" del día en que se produjeron los hechos, el 17 de abril de 2010, y de su huida durante los doce días siguientes, hasta que fue detenido en Orihuela.

El acusado, que responde a las iniciales de A.M.V., de 46 años de edad y natural de Alhama de Murcia, ha reconocido que en la fecha señalada discutió acaloradamente con la víctima, J.F.P.J., con el que tenía una deuda relacionada con la venta de cocaína, aunque no ha sabido detallar cuál de los dos inició la riña.

A.M.V. ha reconocido que ese día, como era su costumbre, llevaba en la mano derecha una llavero con una navaja "no más grande que el dedo meñique de la mano", pero ha asegurado que no recuerda haber abierto la navaja en ningún momento de la discusión, y ha apuntado que la hoja pudo abrirse "accidentalmente" durante la pelea, ya que el mecanismo de cierre no funcionaba bien.

Según ha relatado, hubo un "intercambio de golpes recíprocos entre dos cocainómanos alcohólicos", pero ha insistido en que nunca fue consciente de que pudiera provocarle la muerte a la víctima, algo de lo que se enteró un par de días más tarde por una llamada de un conocido a su pareja sentimental.

De haber tenido intención de matar a la víctima, ha dicho, habría buscado "un arma de verdad", como alguno de los cuchillos que utilizaban en el bar donde se inició la discusión.

Tras la trifulca, A.M.V. se trasladó en su propio vehículo hasta la casa de un amigo donde se duchó y quemó su ropa y la documentación del coche. Después, su amigo, para el que ya se ha impuesto una pena de 9 meses de prisión por encubrimiento, lo trasladó hasta la vivienda de su pareja, en la zona de La Manga.

De allí, el acusado viajó a Elda, Petrer, Madrid y Orihuela, donde finalmente fue detenido.

No obstante, en todo momento ha defendido que no intentó huir, sino que "no sabía cómo actuar" e incluso que no se entregó para otorgarle a la Guardia Civil el "mérito" de poder atraparlo.

El agresor ha asegurado que desconoce dónde está el llavero con navaja con el que apuñaló a la víctima y que no ha sido localizado por los cuerpos de seguridad.

Además, a preguntas de su abogado, ha dicho que padece una "enfermedad mental grave" relacionada con el trastorno de la personalidad, y agravada por el consumo frecuente de drogas, especialmente cocaína.

El acusado, que actualmente cumple condena por otro delito de homicidio, ha asegurado que cuando se enteró de que había causado la muerte a una persona se le "cayó el mundo encima".

"El derrumbamiento que sentí fue peor que el de las Torres Gemelas. Desde entonces en cada momento hago un esfuerzo sobrehumano por poder respirar, estoy roto, yo también morí aquel día", ha declarado, y se ha mostrado dispuesto a compensar económicamente a la familia de la víctima poniendo a su disposición todas sus posesiones.

El fiscal considera al acusado autor de un delito de homicidio, y pide para él una pena de 15 años de prisión, mientras que la acusación particular considera que ha cometido un delito de asesinato con alevosía por el que piden una pena de 25 años de cárcel.

Mostrar comentarios