Acusado de matar a dos hermanos dice que disparó porque temía por su vida

Granada, 21 nov.- El hombre acusado de matar a tiros a dos hermanos portugueses en un restaurante del polígono tecnológico de Ogíjares (Granada) ha declarado hoy durante el juicio que nunca habría disparado si no hubiese temido por su vida.

Durante el juicio con jurado popular que ha comenzado esta mañana en la Audiencia Provincial de Granada, el procesado, F.R.F., que ha reconocido ser el autor de las dos muertes, ha asegurado que antes de sacar la pistola vio a una de las víctimas levantarse el jersey y "echar mano" del arma que llevaba.

Los hechos, según las conclusiones provisionales de la Fiscalía, tuvieron lugar en torno a las 14.30 horas del 19 de octubre de 2009, cuando el acusado acudió al restaurante donde se encontraban los dos hermanos y otros familiares.

El acusado había sido informado por su pareja sentimental de que ésta había discutido con la mujer de uno de los hermanos ese día, por lo que F.R.F. se acercó a él para pedirle que se pusiera fin a este problema, a lo que la víctima contestó amenazando a la mujer del procesado, según el relato de este último.

Comenzó entonces una pelea entre ambos a la que se unió el otro hermano, en la que se intercambiaron varios golpes y se desplazaron a otro comedor del establecimiento, hasta que finalmente el acusado sacó una pistola de la riñonera y comenzó a dispararles, aunque la Fiscalía sostiene que antes "hubo un momento en que pudo marcharse y no lo hizo".

Durante el enfrentamiento, uno de los hermanos también sacó su pistola y disparó, aunque no alcanzó al acusado, mientras que el otro, que iba igualmente armado, sí disparó al procesado y le hirió con un tiro en un costado.

La Fiscalía, en sus conclusiones provisionales, considera los hechos constitutivos de dos delitos de homicidio, por los que pide un total de 30 años, y uno de tenencia ilícita de armas, por el que solicita dos años y medio más, así como indemnizaciones para los familiares de las víctimas.

El procesado, que se ha negado a responder a las preguntas de la acusación particular, sí ha contestado a la Fiscalía y a la defensa y ha dicho que fue al restaurante a comer, que siempre llevaba la pistola, que no sabía que los hermanos se encontraban allí y que ellos eran "grandes y corpulentos".

Asimismo, ha declarado que se encontraba en esa época "agobiado" por distintos motivos y su defensa ha esgrimido que sufre un trastorno esquizofrénico que había sido diagnosticado años antes.