Acusan de "desobediencia" al impulsor del referendo prodemocrático en Macao

Pekín, 26 ago.- Las autoridades de la región administrativa especial de Macao han acusado de "desobediencia" al activista Jason Chao Teng-hei, uno de los impulsores del referéndum no oficial que varios colectivos de la sociedad civil de la región han organizado para pedir reformas democráticas.

Según informa hoy el periódico independiente "South China Morning Post", Chao fue acusado de "desobedecer una orden del Gobierno para detener el referéndum", por lo que su caso ha sido transferido a la Fiscalía de la región.

Chao es el líder de la Sociedad Abierta de Macao, que junto a las organizaciones civiles Consciencia de Macao y Juventud Dinámica de Macao iniciaron el domingo el referendo, que tanto las autoridades de la región como Pekín ya han tachado de "ilegal e inválido".

Los organizadores preguntan a los ciudadanos de la ciudad, unos 600.000, si creen que el líder de Macao debería ser elegido por sufragio universal en 2019 y si tienen confianza en el responsable actual, Chui Sai-on.

Durante el primer día de la votación los organizadores establecieron cinco puntos en la ciudad para animar a los ciudadanos a votar, aunque pocas horas después la Policía obligó a cerrarlos.

Tras la resistencia de algunos de los voluntarios, la Policía se llevó finalmente a cinco de los activistas, entre ellos Chao, que horas más tarde fueron puestos en libertad.

Con esta acusación, Chao está obligado a presentar una solicitud a las instancias judiciales si quiere salir de la región durante más de cinco días, informa el rotativo.

Los habitantes de Macao podrán seguir votando de forma electrónica hasta el 30 de agosto, un día antes de que Chui sea reelegido como el máximo representante de la región durante los próximos cinco años.

Hasta las 12.00 horas de hoy (04.00 GMT), 6.426 personas ya habían votado en el referéndum, según la página web de los organizadores.

Como Hong Kong, Macao se rige por el principio de "un país, dos sistemas", que le permite mantener la independencia del poder judicial y de la prensa, mientras que Pekín ejerce el control sobre como Asuntos Exteriores y Defensa.

El actual Gobierno autónomo es elegido cada cinco años por el comité electoral de Macao, formado por alrededor de 400 personas y está controlado por grupos empresariales de la ciudad -con especial representación de los casinos, gran motor económico del territorio- en la que también ejerce su influencia el régimen comunista desde Pekín.