Cuatro agentes muertos en Dallas a tiros en protesta contra gatillo fácil

Francotiradores dejaron cuatro policías muertos al disparar contra uniformados en una protesta en Dallas contra el gatillo fácil de las fuerzas del orden hacia los negros, sembrando pánico y caos en esta ciudad de Texas.

La protesta de Dallas era una de las tantas manifestaciones en varias ciudades de Estados Unidos tras la muerte de dos negros a manos de policías en Luisiana y Minnesota esta semana.

El jefe de la policía de Dallas, David Brown, dijo que dos francotiradores dispararon contra "policías desde posiciones elevadas durante la protesta/manifestación".

Hay además al menos siete policías y un civil heridos.

El jefe policial indicó que había dos agentes en cirugía y tres en estado crítico, sin dar cuenta sobre la situación del resto.

Brown señaló en conferencia de prensa que se negociaba con un sospechoso con el que la policía intercambiaba disparos en la madrugada de este viernes en un garaje de la ciudad.

El sospechoso "dijo a nuestros negociadores que el fin se aproxima, y que va a lastimar y matar a más de nosotros" y que "hay bombas por todas partes en este garaje y en el centro de Dallas", agregó.

Una mujer que estaba en la misma zona del estacionamiento fue detenida, además de otros dos sospechosos que tenían bolsas camufladas en un Mercedes y un tercero que se entregó luego de que la policía tuiteara una fotografía suya vistiendo una camiseta camuflada y con un rifle colgado del hombro.

En Texas el legal portar armas abiertamente si se cuenta con permiso.

La policía no sabe si ha dado con todos los sospechosos, por lo que "aún no estamos en zona de confort", dijo Brown.

En tanto, la agencia federal de aviación (FAA) anunció la restricción del espacio aéreo sobre Dallas. "Ningún piloto puede operar un avión en el área", señaló.

"Solo aviones de operaciones de ayuda bajo la dirección del Departamento de Policía de Dallas están autorizados en el espacio aéreo", agregó y precisó que las restricciones estarán en vigor desde las 03H35 hasta las 11H30 GMT.

El alcalde de Dallas Mike Rawlings dijo que tanto la Casa Blanca como el gobernador de Texas, Gregg Abbot, había ofrecido ayuda.

Varios centenares de personas acudieron a la manifestación de Dallas, que terminó apenas antes de que se produjeran los disparos en torno a las 21H00 locales (02H00 GMT del martes), de acuerdo con los medios.

Testigos dijeron haber escuchado decenas de disparos que sonaban como los de los rifles semi-automáticos. "Los disparos provenían del techo", dijo un manifestante al canal KTVT.

Testigos subieron a internet dramáticos videos y audios sobre la situación, en los que su ven y escuchan las ráfagas de tiros y las sirenas policiales.

Ismael DeJesus fue uno de los testigos que filmó un video, mientras se escondió en el Crown Plaza Hotel durante el tiroteo.

Según relató a CNN, que emitió las imágenes, un hombre "junto a una columna disparaba hacia la izquierda, hacia la derecha, al otro lado de la columna, sabes, disparando contra alguien".

"Luego se da vuelta" para "asegurarse que no venía nadie, pero un agente vino por el lado derecho (...) y el oficial intenta tomarlo pero la cosa no termina bien. Termina trágicamente", agregó DeJesus. "Pareció una ejecución, honestamente. Se paró sobre él después de que ya estaba caído. Le disparó tal vez tres o cuatro veces en la espalda".

Las muestras de indignación habían ido en aumento a lo largo de la semana, primero tras el asesinato el martes de Alton Sterling, de 37 años, ultimado por policías en un estacionamiento de un comercio en la ciudad de Baton Rouge.

El jueves la indignación se trasladó a las calles de las principales ciudades estadounidenses tras la muerte de otro ciudadano negro, Philando Castile, a quien un policía le disparó dentro de su auto que había estacionado y en el que viajaba junto a su novia y la hija de esta de cuatro años.

Las muertes de Sterling y Castile fueron filmadas por testigos y los videos muestran que no representaban ningún riesgo evidente para los agentes que los abordaron.

El presidente Barack Obama quien llegó a Varsovia para participar de la cumbre de la OTAN, dijo que estas muertes son síntoma "de los desafíos de nuestro sistema de justicia criminal, la disparidad racial que se muestra en nuestro sistema año tras año".

Obama abogó por una reforma de la policía y en ese sentido defendió las propuestas de reformas presentadas el año pasado por la Casa Blanca afirmando que ya es hora de aplicarlas.

Las marchas de protesta bajo el lema del movimiento "Las vidas de los negros importan" se congregaron en Los Angeles, Chicago, Washington, Dallas, Atlanta y Nueva York.

En Washington, un grupo de un millar de manifestantes se congregó en los alrededores de la Casa Blanca y luego marchó hacia el Capitolio donde el veterano líder de los derechos civiles y congresista John Lewis se dirigió al público desde las escalinatas usando un megáfono.

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