La presidenta del PP de la Comunidad de Madrid y candidata a la Alcaldía de la capital, Esperanza Aguirre, manifestó hoy que le "gustaría muchísimo que 'Ciudadanos' estuviera en el PP" y que éste volviera a ser aquel "gran partido abierto a todos los que no se sienten de izquierdas", que a su juicio fue en los años 90.
Aguirre confesó este deseo en declaraciones a 'Onda Cero', donde añadió: "Me gustaría que todos volviéramos a converger en ese gran partido abierto a todos los que no se sienten de izquierdas: democristianos, liberales, conservadores". Un partido, interpretó retrospectivamente, donde "hace poquísimo estábamos todos los que nos sentíamos a la derecha de la izquierda".
La candidata del PP a las municipales de Madrid rechazó y condenó laas "declaraciones absolutamente inadmisibles" del delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, en las que dijo que no quería en la Presidencia del Ejecutivo central a un presidente llamado Albert. Ella, aseguró, siempre ha tenido catalanes en sus gobiernos, tanto en el Ministerio de Educación como en la Comunidad de Madrid, y, si puede, seguirá teniéndolos en el Ayuntamiento de Madrid, porque "España es una gran nación" que no concibe sin Cataluña, igual que no concibe Cataluña fuera de España.
En otro orden de cosas, Aguirre insistió en su voluntad de trasladar el Ayuntamiento a la plaza de la Villa y su despacho de alcaldesa a la de Cisneros, ante todo para ahorrarse los 6 millones anuales que gasta el Palacio de Cibeles en calefacción y aire acondicionado, y apuntó que, sin querer parecerse a Podemos, preguntará a los madrileños qué hacer con este segundo edificio, actual sede del Consistorio, porque "se pueden hacer muchas cosas".
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