Washington.- El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, aseguró que no intervendrá en el caso de los dos excursionistas estadounidenses aún retenidos en su país y que corresponderá a los tribunales decidir sobre el futuro de ambos.
En declaraciones a la cadena de televisión de EE.UU. NBC, Ahmadineyad, quien viajará la semana próxima a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU, afirmó que los dos estadounidenses tendrán que "demostrar que no querían cometer ningún delito".
El destino de los dos excursionistas, Shane Bauer y Josh Fattal, está en manos de los tribunales, declaró el presidente iraní, quien indicó que pese a todo "a los iraníes no les gusta ver a otra gente prisionera".
Una tercera excursionista, Sarah Shourd, fue puesta en libertad el martes y se encaminó a Omán, donde se reunió con su madre, Nora Shourd, y descansa antes de emprender viaje de regreso a Estados Unidos.
Los tres quedaron detenidos en la frontera iraní con Irak en julio de 2009, tras haber entrado en suelo de la República Islámica por error, según aseguraron, mientras practicaban senderismo en el Kurdistán iraquí.
Todos ellos recibieron acusaciones de espionaje pero Shourd, que padece problemas ginecológicos, quedó liberada después de que se depositara en Omán la fianza que reclamaban los tribunales iraníes, de medio millón de dólares.
"Creo que no debemos ponernos en situación de injerir en las tareas de un juez. Creo que debemos dejar que sean los jueces y los tribunales los que decidan el caso", indicó Ahmadineyad.
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