AI condena el "juicio espectáculo" a 55 personas en un estadio de China

  • La organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) condenó hoy la "humillante" celebración de un juicio en un estadio deportivo en el que se condenó a 55 personas en la conflictiva región china de Xinjiang, señalando que este tipo de espectáculos "sólo exacerbará la tensión en la zona".

Pekín, 29 may.- La organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) condenó hoy la "humillante" celebración de un juicio en un estadio deportivo en el que se condenó a 55 personas en la conflictiva región china de Xinjiang, señalando que este tipo de espectáculos "sólo exacerbará la tensión en la zona".

"Recientes ataques violentos han mostrado que sus responsables no respetan la vida y deben ser juzgados, pero la celebración de juicios exprés no significará justicia para las víctimas, y sentenciar drásticamente en procesos injustos sólo exacerbará las tensiones en la región", señaló AI.

Un total de 52 personas fueron condenadas a diferentes penas de prisión y otras tres a muerte el martes, día 27, en un juicio celebrado en un estadio, ante 7.000 espectadores, en la localidad de Yining, capital de Ili, una comarca del norte de Xinjiang habitada predominantemente por musulmanes de etnia kazaja.

Según el comunicado de la ONG con sede en Londres, todos los sentenciados podrían haber sufrido torturas durante su detención, y el juicio, que recordó los actos de "humillación pública" de la Revolución Cultural, está según AI más dirigido a causar un efecto disuasorio entre la ciudadanía que a castigar delitos.

"Con este tipo de pantomimas, las autoridades chinas parecen más preocupadas por la opinión pública que por impartir justicia", señaló el comunicado, en el que se señala que "es muy poco probable que los acusados tuvieran un juicio justo".

Éste se celebró en los primeros días de una campaña de intensificación de la lucha antiterrorista que según el Gobierno chino durará un año, y que se ha ordenado a raíz de un aumento de los ataques indiscriminados contra población civil en lugares públicos, como mercados o estaciones ferroviarias de toda China.

El pasado 22 de mayo, 39 personas murieron y más de 90 resultaron heridas en un atentado con coches bomba en Urumqi, capital de Xinjiang, región del noroeste chino donde los enfrentamientos entre las autoridades y etnias minoritarias como los uigures van en aumento, y según Pekín operan grupos terroristas y separatistas.

"Las autoridades chinas tienen la obligación de garantizar la seguridad pública, pero la respuesta que han dado por ahora, probablemente sólo va a inflamar aún más las tensiones", destacó AI.

La organización también recordó que el pueblo uigur, de religión musulmana y ligado a otras etnias del Asia Central, sufre en China una grave discriminación laboral, política, y grandes limitaciones en la práctica de sus creencias.

En el juicio celebrado esta semana no se dio detalles sobre la etnia de los condenados, aunque AI cree que la mayoría podrían ser uigures, teniendo en cuenta los nombres de los tres condenados a muerte, únicos que se han hecho públicos.

En el juicio, los acusados, vestidos con el tradicional uniforme naranja de los presidiarios, fueron paseados en remolques de varios camiones, flanqueados por decenas de soldados fuertemente armados, ante un estadio abarrotado y en el que algunas de las gradas también estaban ocupadas por fuerzas de seguridad.

En China los juicios se suelen celebrar en salas cerradas a la prensa y con una asistencia muy restringida, aunque los tribunales han hecho excepciones en casos a los que quiere dar especial publicidad mediática.

En la última década apenas ha habido procesos en estadios o lugares públicos, pero con anterioridad sí se celebraron para sonados casos de corrupción, narcotráfico, campañas de castigo contra miembros del movimiento estudiantil de Tiananmen o del perseguido grupo religioso de Falun Gong (en ocasiones esos juicios terminaron con ejecuciones igualmente públicas).

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