AI pide a Paraguay pesquisa "independiente e imparcial" en el caso Curuguaty

Londres, 15 jun.- Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades paraguayas que se aseguren de que hay una "investigación independiente e imparcial" sobre el caso Curuguaty, donde hace dos años murieron 11 campesinos y 6 policías en un enfrentamiento armado.

En un comunicado emitido hoy desde su sede en Londres, AI recuerda que el 15 de junio de 2012, once campesinos y seis agentes de policía fallecieron cuando más de 300 agentes, muchos de ellos armados, se embarcaron en una operación policial de desalojo de "sin tierras" de una finca de Curuguaty, en el departamento nororiental de Canindeyú.

Si bien 12 personas comparecerán ante la justicia la próxima semana por los asesinatos de los agentes y otros delitos relacionados, ningún policía ha sido imputado por las muertes de los campesinos, se lamentó AI en la nota.

Dos años después, la organización pro derechos humanos apunta que las investigaciones de las muertes de 17 personas "se han tergiversado a favor de la policía".

"Es espantoso que dos años después de este evento trágico no se haya llevado a cabo una investigación completa e imparcial", indicó Guadalupe Marengo, subdirectora del Programa de las Américas de AI.

Según Marengo, las autoridades paraguayas "deben corregir este desequilibro e investigar completamente a todos los responsables de las muertes, a ambos lados de la violencia".

De acuerdo con testimonios recopilados por Amnistía durante los meses posteriores a ese incidente, algunos de los campesinos fueron disparados en circunstancias sospechosas después de que remitiera la violencia.

AI indica que también ha habido acusaciones de un uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía, así como tortura, trato vejatorio y detenciones arbitrarias.

No obstante, las investigaciones llevadas a cabo por el fiscal general se centraron solo en la responsabilidad de los campesinos involucrados y han justificado la violencia perpetrada por los policías en defensa propia.

Los testimonios incluidos en la pesquisa procedieron principalmente de agentes policiales y otros funcionarios, según AI, al tiempo que hubo pocas evidencias por parte de campesinos.

Dos años después de lo sucedido, Amnistía Internacional continúa pidiendo "una investigación independiente e imparcial sobre esas muertes" e insta a las autoridades de Paraguay a que "se aseguren de que hay un juicio justo para juzgar esos cargos".

"La justicia no puede cumplirse sin una investigación completa sobre el papel de la policía así como de los campesinos implicados", indicó Marengo, que agregó que "sin una investigación, existe un riesgo real de impunidad para los responsables de estas muertes trágicas".