AI pide cargos contra la policía paraguaya por la matanza de Curuguaty

Londres, 17 dic.- Amnistía Internacional (AI) reclamó hoy que en el juicio por la matanza de Curuguaty de Paraguay se incluyan cargos contra los policías implicados y no sólo se acuse a los campesinos presentes.

En un comunicado, la organización humanitaria reaccionó así a la acusación formal que la Fiscalía paraguaya presentó ayer contra 14 campesinos, dos de ellos menores de edad, como presuntos responsables de la matanza ocurrida hace seis meses en un tiroteo en una finca de Curuguaty, en el noreste del país.

El suceso, que fue el detonante de la destitución del entonces presidente, Fernando Lugo, llevó a la muerte de seis policías y once campesinos durante una operación policial de desalojo de un grupo de "sin tierras" cuya propiedad se disputaban el Estado y el empresario y político colorado Blas N. Riquelme, recién fallecido.

AI considera "llamativo" que en este proceso "ninguna investigación se ha llevado a cabo en relación a la posible responsabilidad policial en esas muertes".

Según informes citados por esta organización con sede en Londres, estuvieron presentes en el enfrentamiento hasta 300 efectivos policiales, muchos de ellos con armas de fuego, como oposición a 90 campesinos.

"Estamos preocupados por lo que parece ser una falta de investigación exhaustiva y de la mala gestión de la escena del crimen", afirma María José Eva, una de las observadores de AI en la zona.

La organización insta a las autoridades a "tomar medidas para garantizar que la investigación, incluyendo la responsabilidad policial, sea efectiva, imparcial y transparente, y que todos los implicados sean llevados ante la Justicia".

"La impunidad no puede prevalecer en estos casos", concluye el comunicado de AI, que envió una delegación a Curuguaty el pasado mes para interesarse por la evolución del suceso.

La matanza de Curuguaty fue el principal detonante del controvertido juicio político que concluyó con la destitución de Lugo y la llegada a la presidencia del entonces vicepresidente, Federico Franco, el 22 de junio.