Damasco.- El presidente sirio, Bachar al Asad, y el rey Abdalá II de Jordania subrayaron hoy en Damasco la necesidad de alcanzar una postura internacional frente a la política de Israel y condenaron la decisión de demoler 22 casas palestinas en Jerusalén.
Durante una reunión que mantuvieron hoy en la capital siria, ambos mandatarios consideraron que las políticas israelíes "obstaculizan cualquier progreso y destruyen las oportunidades de lograr una paz global en la región", según la agencia de noticias estatal siria, Sana.
Por su parte, un comunicado de la Presidencia informó de que los dos jefes de Estado condenaron no sólo la demolición de 22 viviendas palestinas en Jerusalén Este, anunciada esta semana, sino también la deportación de cuatro miembros del grupo islamista palestino Hamás de esa ciudad.
Al Asad y Abdalá II también hablaron de los últimos acontecimientos en los territorios ocupados palestinos, especialmente, de aquellos pasos que tienen como objetivo "vaciar Jerusalén de sus ciudadanos árabes, musulmanes y cristianos", dijo la nota presidencial.
Asimismo, Sana señaló que ambos dirigentes reiteraron que se debe intensificar el trabajo para poner fin "al bloqueo inhumano" de la franja de Gaza y para lograr la reconciliación interpalestina.
Para Al Asad y Abdalá II, "Oriente Medio nunca gozará de estabilidad sin una paz justa y global, basada en las resoluciones internacionales, que garanticen la recuperación de los legítimos derechos y la retirada israelí de todos los territorios árabes ocupados", apuntó la agencia.
Los mismos asuntos fueron tratados por el monarca jordano hace dos días en Ammán con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás.
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