Ginebra, 14 feb.- Al menos 34.000 personas han huido en las últimas dos semanas de Mali hacia tres países vecinos tras los combates que libran en su país los rebeldes tuareg con el Ejército regular.
Según anunció hoy en rueda de prensa el portavoz de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Adrian Edwards, los Gobiernos de Níger, Burkina Faso y Mauritania están trabajando junto a Naciones Unidas para alejar a los refugiados malienses de las zonas de frontera.
Los enfrentamientos entre el Ejército de Mali y los rebeldes tuareg del noroeste del país han sido intermitentes durante años, si bien se han recrudecido en los últimos meses debido al regreso de varios cientos de esos militantes que combatían en apoyo del derrocado dictador libio Muamar Al Gadafi, según el Gobierno de Mali.
Estos rebeldes, de etnia árabe en su mayoría -frente a una mayoría de población negra en el país- reclaman más autonomía para su región, así como mayores atenciones del Gobierno de Bamako.
El portavoz de ACNUR estimó entre unos 13.000 y 18.000 personas los refugiados malienses huidas a Níger, aunque indicó que esta cifra no es definitiva y que podrían ser muchos más los desplazados.
Los afectados están actualmente viviendo en refugios improvisados y pese a que la situación sanitaria es "relativamente estable", han empezado a aparecer casos de malaria, infecciones oculares, diarrea e infecciones respiratorias.
Las autoridades nigerinas están trabajando junto a ACNUR para trasladar a los refugiados lejos de la frontera con Mali y ya han propuesto el establecimiento de estos en Ouallam, un emplazamiento localizado a cien kilómetros al norte de Niamey, la capital de Níger.
En Burkina Faso unas 8.000 personas llegaron al país procedentes de Mali. En su mayoría se asentaron en refugios improvisados en el norte del país, pero recientemente el Gobierno de Burkina Faso solicitó ayuda a ACNUR para trasladarlos a zonas más seguras alejadas de la frontera con Mali.
Por su parte, Mauritania ha recibido más de 13.000 refugiados malienses en las últimas dos semanas.
Un experto de ACNUR llegó hoy a la frontera entre Mauritania y Mali para coordinar a las autoridades y ONG de la zona en el establecimiento y posterior traslado de los afectados por la violencia a un campamento situado a 50 kilómetros de la frontera.
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