Al menos 88 presos políticos entre los 514 reclusos amnistiados en Birmania

  • Al menos 88 presos políticos se han beneficiado de la amnistía firmada el lunes por el presidente birmano, Thein Sein, para 514 penados que cumplían sentencias en las cárceles del país, informó hoy la Asociación de Asistencia a los Presos Políticos (AAPP) de Birmania (Myanmar) en un comunicado.

Bangkok, 18 sep.- Al menos 88 presos políticos se han beneficiado de la amnistía firmada el lunes por el presidente birmano, Thein Sein, para 514 penados que cumplían sentencias en las cárceles del país, informó hoy la Asociación de Asistencia a los Presos Políticos (AAPP) de Birmania (Myanmar) en un comunicado.

Entre los condenados por razones políticas que salen en libertad, hay cuatro birmanos que cumplían penas a cadena perpetua, cuando el número de este grupo puede aumentar porque la AAPP aún no ha concluido de verificar la lista completa,

Antes de esta amnistía, la AAPP tenía información de 424 presos políticos encarcelados en Birmania y de estos había confirmado la ubicación y estado de 397.

El principal partido opositor birmano, la Liga Nacional para la Democracia (LND), dirigido por la Nobel de la paz Aung San Suu Kyi, denunciaba que había unos 330 presos políticos antes de este nuevo indulto.

Las autoridades birmanas sostienen que no quedan reos condenados por razones políticas en la nación y que los que pudiera haber en el pasado salieron libres en las consecutivas amnistías decretadas desde 2011, cuando empezó el actual proceso de reformas que abren Birmania a la comunidad internacional.

El medio "Irrawaddy" apuntó que esta nueva amnistía sucede una semana antes de que el presidente birmano emprenda viaje a Estados Unidos para negociar una reducción de las sanciones que la Casa Blanca mantiene sobre el país y participar en la Asamblea General de la ONU.

Después de casi cinco décadas de dictaduras castrenses, la última Junta Militar birmana se disolvió y entregó el poder a un Ejecutivo afín en 2011.

El ahora exgeneral Thein Sein pasó de ser primer ministro en el antiguo régimen a jefe del Estado en el nuevo gobierno civil y acometió un amplio programa de reformas aperturistas.

Suu Kyi, quien sufrió más de 15 años bajo arresto domiciliario como jefa del movimiento democrático, ha dejado de ser en este tiempo una opositora clandestina a tener un partido con representación parlamentaria y ocupar un escaño en la Cámara Baja.

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