Al menos doce muertos en un atentado contra los chiíes en el hospital de Quetta

  • Islamabad.- Al menos doce personas murieron hoy y 31 resultaron heridas en un atentado suicida contra chiies ocurrido en el interior de un hospital de la ciudad paquistaní de Quetta (oeste), informó a Efe una fuente policial local.

Al menos ocho muertos en un atentado en un hospital de la ciudad paquistaní de Quetta
Al menos ocho muertos en un atentado en un hospital de la ciudad paquistaní de Quetta

Islamabad.- Al menos doce personas murieron hoy y 31 resultaron heridas en un atentado suicida contra chiies ocurrido en el interior de un hospital de la ciudad paquistaní de Quetta (oeste), informó a Efe una fuente policial local.

El ataque tuvo lugar en torno a las 10.15 horas locales (5.15 GMT) en la unidad de emergencias del Hospital Civil de la capital de la provincia suroccidental de Baluchistán, al cual había sido trasladado el cadáver de un banquero chii que había asesinado poco antes por unos desconocidos.

Entre las víctimas hay periodistas, policías y un diputado provincial, según las versiones de varios medios paquistaníes, y también varios familiares del banquero asesinado.

La Policía maneja la hipótesis de que el atentado haya sido cometido por algún grupo extremista de afiliación suní, la secta islámica mayoritaria en Pakistán, también dominante entre los pastunes que viven en la ciudad de Quetta.

Suníes y chiies, una corriente musulmana que sigue el 20 por ciento de los paquistaníes, protagonizan constantes sucesos violentos en las áreas tribales y las zonas fronterizas de Afganistán y Pakistán.

Casi todos los grupos extremistas paquistaníes son suníes, como los ortodoxos talibanes, y algunos tienen un claro corte sectario antichii y contra otras minorías religiosas.

Aparte de esas frecuentes tensiones religiosas, en Baluchistán operan desde hace décadas varios grupos armados nacionalistas que luchan por una mayor autonomía para la provincia o su independencia de Pakistán.

Las organizaciones defensoras de los derechos humanos han denunciado que cientos de activistas políticos baluchis han desaparecido en la provincia, supuestamente en acciones de los servicios secretos y otras agencias de seguridad paquistaníes.

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