Al Qardawi pide en Tahrir unión de los egipcios y transición a gobierno civil

El Cairo.- El mediático e influyente clérigo suní Yusuf al Qardawi pidió hoy ante cientos de miles de creyentes en la plaza de Tahrir, en el corazón de El Cairo, que musulmanes y cristianos trabajen juntos y que el Ejército egipcio entregue el poder a un gobierno civil.

"La revolución ha conseguido que todos paremos las injusticias y consigamos la libertad. Yo siempre hablo con los musulmanes pero pido a los musulmanes y cristianos que trabajen juntos", dijo Al Qardawi en un sermón pronunciado en la plaza cairota con motivo de la celebración de la renuncia del presidente Hosni Mubarak el pasado día 11, hace una semana.

Al Qardawi, con doble nacionalidad egipcia y qatarí y presidente de la Asociación Internacional de Ulemas, no pronunciaba un sermón en Egipto desde 1981.

Durante su mensaje, seguido por una multitud de creyentes que rompió en aplausos coincidiendo con su llegada, se produjeron algunos momentos de tensión debido a que los fieles no encontraban en muchos lugares suficiente espacio para rezar.

"Egipto tiene que liberarse porque es un deseo de los jóvenes y, si es el deseo de los jóvenes, el destino ha de cumplirse", dijo este clérigo cercano al grupo islámico de los Hermanos Musulmanes y que fue encarcelado en dos ocasiones, en 1954 y en 1962.

Desde un escenario montado para la ocasión, Al Qardawi elogió al Ejército por su papel en la revolución y le pidió la liberación de los presos políticos y que entregue rápidamente el poder a un gobierno civil.

También pidió a los gobernantes militares que heredaron el poder de Mubarak que "libere" al país del Gobierno actual, presidido por el general retirado Ahmed Shafiq y que fue el último gabinete que nombró Mubarak días antes de presentar su renuncia.

Además dedicó el rezo a los llamados "mártires de la revolución", en palabras de Al Qardawi, "aquellos que entregaron su alma por el bien de todos".

Tras la conclusión del rezo todos gritaron lemas como "¡Viva Egipto!", "¡El pueblo quiere el progreso de Egipto!", "¡Hosni Mubarak abandonó su era!" o "¡No queremos a Hosni ni a sus agentes, queremos la purificación del régimen!".

Mubarak renunció el pasado día 11 a la Presidencia, tras 30 años en el poder y cedió la autoridad al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, después de 18 días de protestas en varias ciudades del país.

Durante estos días, la plaza de Tahrir (Liberación, en árabe) se convirtió en el símbolo de la resistencia de los jóvenes manifestantes.