Alberto San Juan: La cultura nunca va a acabar por mucho que sea perseguida

Pamplona, 15 nov.- Alberto San Juan, uno de los actores que participó en el encierro registrado en el Teatro Español de Madrid en el marco de la huelga general, se ha mostrado convencido de que la cultura "nunca va a acabar, por mucho que sea desamparada, perseguida e ignorada".

Para Alberto San Juan, quien ha presentado hoy en rueda de prensa el montaje teatral "Hamlet", en escena mañana en el Teatro Gayarre de Pamplona, ha valorado la huelga general desarrollada ayer porque, según ha dicho, "la movilización social es imprescindible para cambiar la realidad que se impone desde el poder".

Sobre la cultura, ha apostado por su supervivencia al comentar que para él "la cultura es aprender a convivir a través de pensarnos a nosotros mismos y de reflexionar sobre cómo vivimos, cómo nos relacionamos, pensar profundamente sobre ello y compartirlo".

"Y eso es una necesidad humana", ha precisado para mostrar más pesimismo ante el futuro de la cultura "como medio de vida", ya que ahora, ha denunciado, "evidentemente se ha puesto mucho más difícil".

Al respecto, ha señalado que la subida del IVA "es un palo gordísimo" y, además, "ya existen datos que demuestran que la recaudación no ha aumentado" por incrementar este impuesto, con lo que, ha indicado, "el afán no es recaudatorio, es debilitar el sector cultural, acercando a muchas compañías y salas pequeñas a la indigencia o a la extinción directamente".

Sobre la huelga general de ayer, tras señalar que "es muy difícil aclararse con las cifras", ha valorado su desarrollo como "imprescindible para cambiar la realidad que se impone desde el poder", porque a su entender "el único camino es que el conjunto de los ciudadanos que vivimos sometidos a ese poder antidemocrático e injusto nos juntemos para contestarlo".

Tras apostar por una "presión social sostenida y continua en la calle", el actor ha abogado también por "ir creando espacios de autonomía que vayan creando otro mundo, como son las cooperativas de intercambio de bienes y tareas, al margen de las grandes empresas".

"Y un tercer frente es buscar información y compartirla, porque la información que ofrecen los medios de comunicación convencionales creo que nos falsea mucho la realidad y nos dificulta mucho cambiarla", ha subrayado para precisar que esto "no es una acusación contra los periodistas sino contra las empresas".

"Una huelga general de un día no va a cambiar nada por si sola, aunque hubiera sido el gran éxito, pero la continuidad de huelgas y acciones de todo tipo es el único camino. Y creo que va a ir a más y que va a cambiar las cosas", ha concluido.