Se trata de un alga marrón del orden de las fucales, que genera hábitat, protección y alimento para los organismos marinos, a pesar de su valor ecológico todavía no hay mucha bibliografía científica sobre esta especie.
Por ello, de 2008 a 2012 el equipo de la UB y el Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la UB (Irbio) han estudiado las comunidades del alga en las islas Columbretes, la costa del Montgrí, las islas Medes y el cabo de Creus.
Esta alga es una de las más sensibles a los impactos medioambientales y antropogénicos en el Mediterráneo y afirman que impactos locales como las artes de pesca abandonadas (redes, trasmallo, hilos), la contaminación, la turbidez y otros fenómenos más globales (calentamiento y acidificación oceánica), son los factores que más amenazan las poblaciones de C. zosteroides en el Mediterráneo.
El estudio está firmado por Pol Capdevila y Bernat Hereu, profesores del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales y del Irbio, y Joan Lluís Riera y Cristina Linares, del mismo departamento.
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