Algunos lo han bautizado como 'el banquete de los imputados', y lo cierto es que no les falta razón. Entre los asistentes a la boda de Ana Aznar y Alejandro Agag el 5 de noviembre de 2002 había al menos una decena de invitados que, una década después, tienen relación con distintas causas relacionadas con la corrupción.
Ya hace tres años, en los albores del 'Caso Gürtel', durante un mitin en la localidad de Arteixo el diputado socialista Alfonso Guerra pidió a la fiscalía que solicitase la lista de invitados de la boda del expresidente del Gobierno José María Aznar porque así le sería más fácil identificar a los "aforrados", como Guerra denominaba entonces a los miembros del PP inculpados en distintos procesos judiciales.
"Ahí están todos", aseguró el político socialista. Y no le faltaba razón. Entre los invitados figuraban Francisco Correa y Álvaro Pérez, 'el bigotes', principales cerebros del Gürtel. Tampoco faltaron la ministra Ana Mato y su entonces marido, Jesús Sepúlveda, a los que presuntamente la trama había costeado la fiesta de cumpleaños de sus hijos.
Además, también acudieron a la celebración el entonces tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, y su predecesor, Álvaro Lapuerta, ambos implicados en la trama de financiación ilegal de la formación política.
Entre los asistentes tampoco pasaron desapercibidos Miguel Blesa, entonces presidente de Caja Madrid, y Rodrigo Rato, titular de la cartera de Economía en el Gobierno Aznar. Ahora ambos se encuentran imputados por las irregularidades en la gestión de Bankia.
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