Alianza postsoviética contempla todos los medios para frenar los choques étnicos

Moscú.- La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) se reunió hoy con carácter urgente en Moscú para elaborar medidas colectivas ante el brote de violencia en Kirguizistán, entre las que no se descartó ninguna de las que contempla esta alianza militar postsoviética.

"La OTSC cuenta con los recursos necesarios para actuar en estas situaciones, ya sea un contingente de paz, ya sean fuerzas colectivas de reacción operativa o fuerzas colectivas de despliegue rápido en la región de Asia Central", indicó el secretario general de la organización, Nikolái Bordiuzha.

"Sin embargo, hay que considerar bien cualquier medida y, lo que es aún más importante, de forma coherente", agregó.

Según Bordiuzha, las medidas elaboradas hoy consisten en "un plan de acciones inmediatas para rebajar la tensión y poner fin a los desórdenes que se registran en Kirguizistán".

Durante las consultas, los secretarios de Seguridad de la organización "no descartaron ninguno de los medios incluidos en el potencial de la OTSC, y el uso de los mismos dependerá del desarrollo de la situación en Kirguizistán", señaló por su parte el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev.

"Acordamos la postura de los secretarios del Consejo de Seguridad y elaboramos medidas que serán presentadas como proyecto a los presidentes de los Estados de la OTSC. Esperamos que en un plazo breve estas medidas sean acordadas", agregó Pátrushev, citado por la agencia oficial Itar-Tass.

En su declaración conjunta, los secretarios del Consejo de Seguridad se mostraron convencidos de que las medidas colectivas propuestas, con la colaboración de las fuerzas del orden kirguises, "garantizan las condiciones para la estabilización de la situación", aunque no precisaron de qué acciones se trata.

Asimismo, expresaron su "seria preocupación" por la situación en el sur de Kirguizistán y agregaron que "las medidas adoptadas por el Gobierno provisional kirguís han sido insuficientes para lograr la estabilidad".

Por ello, llamaron al Gobierno interino a "emprender todos los pasos necesarios adicionales para un pronto restablecimiento del orden en el país, para garantizar la seguridad de los ciudadanos".

Asimismo, instaron a las diferentes etnias que conviven en el país a "no responder a las provocaciones e instigaciones y de no optar por la vía de la violencia y las armas para resolver los problemas".

La presidenta interina kirguís, Rosa Otunbáyeva, solicitó el pasado sábado a Moscú el envío de fuerzas de paz para poner fin a la violencia étnica en el sur de Kirguizistán, que se ha cobrado al menos 124 muertos y ha dejado casi 1.600 heridos, según los últimos datos del ministerio de Sanidad de esa ex república soviética.

Rusia se comprometió a ofrecer ayuda humanitaria y anunció consultas de los secretarios del Consejo de Seguridad de la OTSC, de la que forman parte Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguizistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán, para "elaborar medidas colectivas de reacción".