Alto al fuego permanente de ETA: ¿Un regalo de Navidad para el Gobierno?

  • Los rumores de que la banda terrorista podría anunciar un cese de las armas son cada vez más fuertes. El posible anuncio sería un revulsivo para un Gobierno desgastado por la crisis económica y con el conflicto de los controladores aún abierto. Rubalcaba sería a quien más favorecería este anuncio. 
Rubalcaba: "La política antiterrorista no ha cambiado"
Rubalcaba: "La política antiterrorista no ha cambiado"
B. Toribio

Se lleva meses hablando de la posibilidad de que ETA anuncie un cese de las armas permanente. Las declaraciones de algunos políticos, en especial las del presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, quien aseguró que ETA haría público su final en Navidad, así como el desliz que tuvo poco después el ministro José Blanco en un mitin hicieron saltar las alarmas. Eso fue en noviembre, pero despues la cosa se calmó.

En los últimos días esta posibilidad ha vuelto a tomar fuerza porque cada vez son más los políticos que se apuntan a ella. Y, además, ya se le pone fecha: el anuncio podría producirse este mismo fin de semana o el día 24, en plena Navidad. El diario Deia y otros medios informaban esta semana que el Gobierno español estaría dispuesto a explorar y abrir nuevas vías en un previsible proceso de paz si ETA decreta un alto el fuego "permanente" y "verificable". Y aseguraban que fuentes del Ejecutivo esperan que podría llegar entre mañana y el próximo día 24, día de Nochebuena.

¿Por qué? Porque el 'timing' es el idóneo, tanto para la banda terrorista como para el Gobierno. Un anuncio así una vez pasada la atención mediática y social que provocó el conflicto con los controladores, permitiría a ETA tener un mayor impacto sobre este cambio de rumbo que le pide la izquierda abertzale y que el Gobierno exige como condición sine qua non para tomar en serio a la banda.

En el Ejecutivo socialista no olvidan el engaño y fracaso que supusieron para Zapatero los atentados de la T-4, que se produjeron un día después de que el presidente dijera que dentro de un año "estaríamos mejor" en materia de terrorismo.

Para el Gobierno un anuncio de este calado sería un nuevo revulsivo. El apoyo social, según las encuestas, ha caído en picado debido a la crisis económica y los continuos ataques de los mercados internacionales. El conflicto con los controladores ha servido para recuperar algo de apoyo social gracias a la mano de hierro exhibida por los ministros Rubalcaba y Blanco, pero no está cerrado y podría dejar más cadáveres en el camino.

El cese definitivo de la violencia de la banda terrorista sería más que un respiro para el Ejecutivo. Sería el mejor regalo de Navidad tras un 'annus horribilis' en el que Zapatero ha tenido que ir apagando fuegos un día sí y otro también.

Pero no sería el presidente, sino su escudero -Alfredo Pérez Rubalcaba- quien se llevaría todos los éxitos, ya que por su cargo de vicepresidente y de ministro de Interior sería quien representara al Gobierno en este asunto. Rubalcaba sería todavía más Rubalcaba.

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