Vitoria, 23 oct.- La presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería (PNV), ha zanjado con una amonestación el expediente sancionador abierto al presidente de Sortu y parlamentario de EH Bildu, Hasier Arraiz, por llamar "fascista" a Borja Sémper (PP) desde su escaño.
Tejería ha informado hoy en la reunión de la Mesa de la Cámara vasca de su decisión, con la que sanciona a Arraiz por la comisión de una "infracción leve".
La presidenta amonestó a Arraiz cuando éste respondió a su llamamiento para explicarle lo sucedido, trámite que se recoge en el reglamento parlamentario, después de que el PP pidiera ante el órgano de gobierno de la Cámara que emprendiera acciones contra el presidente de Sortu.
Durante esta audiencia, a la que también acudió el letrado encargado de instruir este expediente sancionador, el parlamentario de EH Bildu reconoció haber llamado "fascista" a Sémper desde su escaño cuando éste finalizaba su intervención en el pleno del pasado 3 de octubre y él no tenía el uso de la palabra.
Arraiz aseguró ante la presidenta que en "ningún caso quiso ofender" a Sémper, contra el que dijo no tener "nada personal", añadió que quiso "formular una crítica política" y reconoció que en su intervención "faltó al decoro de la Cámara".
El hecho de que el representante de la coalición abertzale no quisiera ofender a Sémper y que haya reconocido que le llamó "fascista", ha llevado a Tejería a optar por una sanción leve.
El parlamentario del PP y miembro de la Mesa, Antón Damborena, ha dicho en declaraciones a los medios que no está de acuerdo con la decisión de Tejería, ya que, en su opinión, la presidenta debería haber suspendido sus derechos como parlamentario por un plazo no superior a un mes.
Damborenea ha opinado que la presidenta ha optado por "quedar bien" en vez de mantener una actitud en defensa de los derechos de todos los parlamentarios.
Ha reconocido que ante la decisión de Tejería no cabe ni queja ni recurso.
No es la primera vez que el Parlamento Vasco tiene que analizar la imposición de sanciones a algunos de sus miembros. Así, en el año 2000, la institución vivió una situación similar cuando el parlamentario del PP Ricardo Hueso mandó al lehendakari, Juan José Ibarretxe, "a tomar por el culo", en un momento en el que el expresidente vasco intervenía desde la tribuna.
En esta ocasión, el incidente acabó con una "dura" condena por parte del que era presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, pero sin sanción.
El Parlamento Vasco ha aplicado la suspensión temporal de la condición de parlamentario en dos ocasiones, ambas por infracciones graves. La primera de ellas en 1995 al representante de HB Mikel Zubimendi.
Zubimendi fue suspendido durante tres meses por arrojar un saco de cal sobre el escaño del entonces consejero vasco de Justicia, el socialista Ramón Jáuregui.
Ocho años después, en 2003, la Cámara sancionó al entonces presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, con la suspensión como parlamentario durante un mes por haber activado en una votación los botones del escaño de su compañero de grupo Jaime Mayor Oreja, cuando esté no estaba en el salón de plenos.
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