(AMPLIACIÓN) CATALUÑA. RAJOY RECLAMA EN BARCELONA “EVITAR TODA TENTACIÓN DE DESCONEXIÓN”

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, alertó este viernes en Barcelona, en pleno desafío independentista, de que “para competir en un mundo global, debemos evitar toda tentación de desconexión y aislamiento”.
Rajoy hizo estas consideraciones en su discurso de clausura del Congreso 'Connected Hub', donde subrayó que “sólo al estar conectados se abren nuevas oportunidades, las que surgen de sumar fuerzas”.
“El tema de nuestro tiempo es la conexión y la apertura”, consideró el jefe del Ejecutivo, para a renglón seguido ahondar en que conectarse implica “abrirse, suprimir barreras y compartir”, mientras que la Generalitat exige la celebración de un referéndum de autodeterminación en septiembre.
Además, presumió de la “marcha vigorosa” de la economía y se mostró seguro de que en 2020 habrá 20 millones de personas con un puesto de trabajo. Eso sí, precisó que esto sólo será posible si seguimos por el camino “de las políticas sensatas”. “La estabilidad y la moderación son rentable para todos”, indicó.
“CONEXIÓN”
El futuro, prosiguió, “nos exige innovación y conexión” y “nos impone tener la mente abierta con espíritu emprendedor”. En este punto, se felicitó por el hecho de que la industria del automóvil sea “pionera” a la hora de comprender que la supresión de barreras va “en beneficio de todos”.
Destacó que la propia recuperación económica es el “mejor impulso posible” para la industria del motor y remarcó la apuesta “firme” del Ejecutivo central por una área estratégica como es la innovación en el automóvil. “España es un país perfectamente identificado con el mundo del motor”, aplaudió.
Reconoció que son “muchos” los desafíos que España tiene por delante. “Pero no nos debe faltar ambición, somos un gran país”, comentó Rajoy, haciendo alusión al número de turistas, al gran patrimonio natural y cultural, así como al liderazgo de las empresas nacionales “en los sectores del mañana”.
Pero nuestro “principal activo” como país, continuó el presidente del Gobierno, son los propios españoles, también los que residen en Barcelona, “capital incomparable de una Cataluña próspera en una España pujante y anclada a una Europa moderna y competitiva”.