(ampliación) huelga general. Los sindicatos defienden que es una huelga "justa y necesaria"

Los líderes de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, defendieron este viernes la convocatoria de una huelga general derivada de la reforma laboral y de la negativa del Gobierno a negociar con los agentes sociales.
En rueda de prensa, Méndez aseguró que la convocatoria de la huelga es "difícil" pero añadió que es una decisión "justa y necesaria" e "intachable desde el punto de vista constitucional".
Por su parte, Toxo aseveró que la reforma la convoca el Gobierno con "la sinrazón de esta reforma y con su negativa a conducir los procesos desde el diálogo social".
Para el líder de CCOO, la convocatoria de esta movilización es "el resultado inevitable de un proceso desencadenado por el Gobierno" con una reforma "que no se compadece con la situación y las necesidades de la sociedad y la economía española".
Toxo insistió en que la reforma es "la más regresiva de la historia de la democracia en España" ya que supone una "regresión brutal de la contratación, del despido -instalando el despido libre y gratuito con la figura del contrato para emprendedores-, elimina los controles y autorizaciones, y coloca las bajas por enfermedad como una causa de despido".
Asimismo, Méndez denunció que la reforma tiene un efecto "brutal" sobre los derechos de los trabajadores y aseguró que da una "hegemonía sin precedentes a las decisiones del empresario.
"ARRUINA EL DIÁLOGO SOCIAL"
Para el responsable de CCOO la reforma "arruina decenios de diálogo social", ya que "no ha habido ningún proceso de negociación" durante el periodo de preparación y aprobación.
Así aseveró que las organizaciones sindicales quisieron "trabajar desde la alternativa y a través de la negociación", pero "ha pasado casi un mes y no ha sido atendido ninguno de los requerimientos realizados por estas organizaciones".
De hecho, Méndez denunció que el jefe del Estado, el Rey, "haya recibido a las organizaciones sindicales para interesarse por la situación y el jefe del Gobierno no haya atendido a las cartas enviadas".
Por su parte, el secretario general de CCOO aseguró que hay una "altísima y creciente" demanda hacia los sindicatos "para que diéramos una respuesta al nivel de la agresión".
Asimismo Toxo apuntó que en la decisión de organizar el paro general pesó tanto la fuerte afluencia de personas a la manifestación convocada el pasado 19 de febrero, como la "reacción en los centros de trabajo", donde "el nivel de rechazo exigía una respuesta inmediata".
Preguntados por cuál será el escenario tras la jornada de huelga, el responsable de CCOO advirtió de que el "final del conflicto no está en el día 29", sino que después de la huelga "valoraremos lo que haya pasado" para decidir las próximas movilizaciones.
En este sentido, agregó que la huelga "no es un fin, es un medio" para lograr el objetivo de que "el Gobierno se siente a negociar".
POSIBILIDADES DE RECTIFICAR
Además, los sindicatos no creen que sea imposible que el Gobierno modifique la reforma, de hecho aseguran que es un Ejecutivo que "suele hacer lo contrario de lo que afirma".
Méndez recordó que el que manda en el Ejecutivo "es el mismo partido que dijo que no iba a subir los impuestos sino a bajarlos".
También dijo el líder de UGT que uno de los objetivos de esta convocatoria es lograr que los presupuestos "no sigan el camino" de la reforma.
En cuanto a la fecha, Méndez explicó que el "elemento fundamental" por la que se decidió "tiene directísima relación con la tramitación de la reforma en el Parlamento".
Sobre la concurrencia en el tiempo de esta huelga general con las convocadas por las organizaciones sindicales nacionalistas en el País Vasco, Navarra y Galicia, Méndez señaló que estas centrales "tienen la oportunidad de sumarse a las reivindicaciones de los trabajadores de todo el Estado".