(ampliación) sortu. La mayoría del supremo sostiene que sortu nace de un “fraude diseñado por eta”


La Sala del 61 del Tribunal Supremo sostiene que Sortu nace de un “fraude diseñado por ETA” en connivencia con Batasuna, cuyo objetivo es que “el ilegalizado brazo político” de la banda terrorista pueda “presentarse a las próximas elecciones locales y municipales” utilizando al nuevo partido de la izquierda abertzale “como pantalla”.
La decisión mayoritaria del Tribunal Supremo, que ha contado con el voto en contra de siete de los 16 magistrados que componen la Sala del 61, señala que el objetivo que se persigue con la creación de Sortu es que ETA pueda “incorporarse a la vida política en condiciones de legalidad” y poder aprovecharse así de “las ventajas que ello conlleva”, como la posibilidad de obtener subvenciones o manejar presupuestos.
El auto hecho público hoy y notificado a las partes asegura que los magistrados de la Sala del 61 se han basado en “abundante y sólida prueba documental” a la hora de declarar ilegal a Sortu e impedir que el nuevo partido concurra a las elecciones.
“Esa posibilidad supone una amenaza objetiva y grave para la democracia”, señalan la mayoría de los magistrados del Alto Tribunal en su resolución, antes de añadir que el Poder Judicial no puede permitir “el riesgo objetivo e inminente de que, de este modo, ETA pueda financiarse para continuar con su actividad terrorista”.
CONTINUACIÓN DE LA VIOLENCIA
De la documentación aportada al proceso los magistrados concluyen que ETA se atribuye “la cualidad de garante del proceso”, a la vez que no renuncia a usar la fuerza “en caso necesario”. “Nunca entregará las armas y no pedirá perdón a las víctimas”, señala el auto hecho público hoy.
La Sala del 61 también sostiene que los documentos demuestran que ETA “dicta las instrucciones de lo que se debe y no se debe hacer” a Sortu, incluido “la forma de comunicar la posición respecto a los atentados de la banda”.
En resumen, la mayoría de los magistrados de la Sala del 61 consideran probado que “la condena de la violencia por Sortu” constituye “un engaño diseñado y ejecutado por ETA-Batasuna” para volver a las instituciones y “recuperarse de la situación de debilidad que le ha ocasionado la ilegalización judicial y el acoso de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”.

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