Andalucía pide vigilar que los medicamentos sin subvención no se encarezcan

Sevilla, 17 ago.- La consejera andaluza de Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero, ha criticado hoy la "improvisación" con la que, en su opinión, se ha elaborado la lista de medicamentos que dejará de financiar la Seguridad Social y ha pedido al Gobierno que "vigile" para que no aumenten de precio.

Montero ha destacado, a preguntas de los periodistas, que este listado ha sido modificado en varias ocasiones y ha confiado en que los 417 medicamentos que desde septiembre dejarán de ser financiados por la Seguridad Social se hayan seleccionado "exclusivamente" con criterios profesionales, basados en su "eficacia terapéutica" y con "el asesoramiento de expertos".

Ha recordado que la patronal farmacéutica, Farmaindustria, propuso un listado de fármacos que no debería financiar la Seguridad Social, por lo que ha instado al Ejecutivo central a que vigile si estos medicamentos, que ahora quedarán en situación de libre mercado, no suben de precio por presiones de los laboratorios.

"El ministerio tiene que vigilar que los medicamentos que van a salir de la financiación pública no vayan a generar un crecimiento al alza en su precio, que ya no se tiene que ajustar a los precios regulados", ha añadido.

Ha enfatizado que la Junta de Andalucía "apoya" que se excluyan del listado de fármacos financiados con dinero público aquellos que hayan perdido su eficacia terapéutica, pero siempre que esta decisión se base en criterios estrictamente profesionales.

"Nunca nos hemos opuesto a que se revise la cartera de medicamentos, sobre todo en aquellos casos en que tengan una menor capacidad terapéutica o un menor coste-eficacia, pero condenamos la forma en que se ha hecho porque lo que se nos dio (a las comunidades autónomas) fue una lista cerrada de medicamentos y no se ha mantenido ningún diálogo", ha apostillado.

Los 417 medicamentos que desde septiembre dejarán de ser financiados por la Seguridad Social son en su mayoría para abordar síntomas menores, pero 97 de ellos mantendrán la financiación para tratar enfermedades graves o crónicas.