Angel Gabilondo, un fraile venido a ministro

  • El ministro de Educación supo lidiar con el conflicto universitario por el plan Bolonia, pero no consiguió el que era su principal reto y una promesa del presidente Zapatero: el pacto por la Educación.
Ángel Gabilondo
Ángel Gabilondo
Raúl Arias
Beatriz Toribio

Se mantiene como ministro de Educación

Cuando el presidente José Luis Rodríguez Zapatero le eligió pararelanzar la Educación en la segunda legislatura, poco se sabía de estevasco de 61 años. Apenas dos cosas: que era rector de la UniversidadAutónoma de Madrid y hermano del popular periodista Iñaki Gabilondo.

La elección del presidente no pudo ser mejor. Era el hombre ideal paracalmar las protestas que, por aquel entonces -en los primeros meses de2009- protagonizaban los universitarios contra el Plan Bolonia, el plande la UE que reformaba todo el sistema universitario español.

Gabilondo salió airoso de su primer escollo al frente de un Ministerioque volvía a recuperar la secretaría de Estado de Universidades, quetras las elecciones de 2008 pasó a ser competencia de Ciencia eInnovación.


La Universidad es toda su vida

No era para menos: la vida profesional de este doctor en Filosofía yLetras y experto en metafísica ha girado siempre en torno a laUniversidad: ha sido profesor, miembro de varias asociaciones yfundaciones académicas, presidente de la conferencia de rectores deEspaña (CRUE) y es miembro del consejo de administración de Universia,el principal portal universitario en Internet.

En cambio, no ha conseguido la que fuera su principal reto y una de laspromesas de Zapatero para este año: un gran pacto por la Educación.Tras meses de negociaciones, en mayo el PP se descolgó del acuerdo. Aúnasí, su talante y tesón le llevan a no tirar la toalla: "Será másdifícil sin el PP, pero vamos a lograrlo", asegura Gabilondo cuando sele saca el tema.


Su pasado religioso

Ángel es el quinto de nueve hermanos de una familia donostarria muyconocida en San Sebastián. Junto con su hermana Lourdes –hoy monja-Gabilondo tiente una fuerte vocación religiosa que en su adolescenciale llevó a ingresar en la Congregación del Sagrado Corazón, hermandad ala que perteneció 13 años.

Gabilondo conocía a los corazonistas porque estudió en uno de suscolegios, el Mundaiz, pero no ingresó en el noviciado hasta que terminóCOU. Tenía sólo 17 años. Durante esos 13 años, el ahora ministro fueprofesor en varios colegios de la congregación donde gozaba de granpopularidad.

Fue en 1978 cuando abandonó a los corazonistas y, años después, se casó. Hoy tiene dos hijos.


Un futbolero convencido

Junto con la música y la lectura, el fútbol es otra de sus grandespasiones. Forofo confesado de la Real Sociedad, de pequeño su padre leregaló un carné del club por la Primera Comunión. 

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