Anguita: "La cuestión es quién manda, la política o la economía"

    • Jordi Évole regresó este domingo con Salvados a las pantallas para preguntarse si la sociedad española se ha convertido en una ciudadanía de usar y tirar
    • Siempre armado con su particular e incisivo estilo analizó si cada uno de los ciudadanos españoles se ha convertido en un 'Ciudadano Klínex'
El éxito de 'Salvados' y 'el Follonero'
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lainformacion.com
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¿Sirve de algo protestar? ¿Cuáles son los mecanismos participativos con los que cuenta nuestra democracia?¿Es suficiente la convocatoria de dos únicos referéndums? ¿Y que sólo una iniciativa legislativa popular haya llegado a convertirse en ley? En definitiva, ¿puede el ciudadano hacer algo para influir en política aparte de votar cada cuatro años? Estas son las cuestiones que, a lo largo del primer programa de la temporada, ha abordado Jordi Évole en su regreso con Salvados.

Y no escatimó esfuerzos en su búsqueda de respuestas. Así, tras analizar la situación en que se encuentra nuestro país en materia de democracia, Jordi Évole y su equipo se desplazaron a Suiza para comparar la democracia suiza con la de España. En un país donde hay listas abiertas, los políticos no cobran, se celebran más de diez referéndums al año y que parece el paraíso de la democracia, surge la duda de si cualquier pregunta puede convertirse en consulta popular."Nuestra sociedad necesita una evolución democrática"

Según las palabras de Daniel, miembro del Partido Socialista Suizo, todo hace pensar que sí. Si los ciudadanos tienen la potestad de decidir sobre el número de semanas de vacaciones remuneradas, la subida del IVA o incluso la compra de aviones caza, pocos son los puntos que escapan a la decisión ciudadana.

Una situación que en nada se parece a la que se vive en España. Pero para conocer el porqué del contexto en que se halla inmersa España, quien mejor que dos grandes conocedores de los entresijos de la estructura política española.

En primer lugar, Jordi se desplazó a Gijón para charlar con Francisco Álvarez-Cascos. El exministro y exvicepresidente de Gobierno durante el mandato de Aznar, que se enfrentó a dos huelgas generales y a multitudinarias manifestaciones por el "No a la guerra", explicó los motivos por los que no estaba a favor de las listas abiertas.

"No soy partidario de las listas abiertas, porque en circunscripciones grandes es imposible conocer a todos los candidatos", aseguró el presidente de Foro Asturias que no dudó a la hora de achacar a los medios parte de la culpa de que no funcione esta fórmula.

Por el contrario, Álvarez-Cascos sí se mostró partidario de la comunicación de la ciudadanía con los políticos y aseguró que existen multitud de fórmulas para hacer llegar las propuestas y reivindicaciones a la clase política. Sin embargo, en lo que a las movilizaciones se refiere, el ex ministro de Fomento señaló que "hay un plus de capacidad de movilización que tiene la izquierda española", antes de afirmar que "la izquierda tiene una mayor capacidad de manipulación mediática"."Tiene que cambiar el concepto de ciudadano"

Y tras conocer la versión de una de las partes, Salvados se desplazó a Córdoba donde les esperaba Julio Anguita. Quien fuera Coordinador General de Izquierda Unida se mostró muy crítico con la actitud no solo de la clase política sino también de la ciudadanía española. "Es muy incómodo cuando el poder permite la participación a los ciudadanos", señaló Anguita, que apuntó que "no hay fuerza política que arregle esta situación".

El que fuera alcalde de Córdoba instó a la ciudadanía a organizarse para enfrentarse al "otro poder", porque, a su juicio, "se trata de ellos o nosotros. De los recortes o los recortados". Una reivindicación de la que se sirvió para dar un tirón de orejas a la clase política y preguntarle "¿Quién manda, la política o la economía?".

Anguita no tuvo el menor reparo en mostrarse de acuerdo con acciones como el asalto de centros comerciales, llevadas a cabo por el Sindicato Andaluz de Trabajadores, pues con ellas se puso en evidencia que los ministros que más tarde comparecieron eran conscientes de que "ellos habían creado las condiciones para que eso se extienda". "En última instancia, ellos se han señalado como el cáncer de esta situación", añadió Anguita, que también consideró útiles las protestas "siempre que haya una causa".

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