ANP condena la intención de Israel de construir 1.500 viviendas en colonias

  • El portavoz presidencial de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Nabil Abu Rudaina, condenó hoy la decisión del Gobierno israelí de construir 1.500 viviendas en asentamientos de Cisjordania y Jerusalén Este para tratar de paliar las críticas de la derecha por la reciente liberación de presos palestinos.

Ramala, 30 oct.- El portavoz presidencial de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Nabil Abu Rudaina, condenó hoy la decisión del Gobierno israelí de construir 1.500 viviendas en asentamientos de Cisjordania y Jerusalén Este para tratar de paliar las críticas de la derecha por la reciente liberación de presos palestinos.

"Esta política israelí es destructiva para el proceso de paz, transmite un mensaje a la comunidad internacional de que el Estado de Israel no respeta el derecho internacional y continúa poniendo obstáculos en el camino", dijo el portavoz en un comunicado del que da cuenta la agencia oficial palestina, Wafa.

Las nuevas viviendas forman parte de una compensación del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a los colonos y a la derecha más nacionalista por la decisión de excarcelar a 104 presos palestinos, en cuatro fases de 26 cada una, que cumplen condena desde antes de los acuerdos de Oslo de 1993.

La pasada madrugada se llevó a cabo la segunda ronda de un acuerdo que sirvió también para allanar el camino hacia la reanudación de las conversaciones de paz en julio pasado.

Abu Rudaina destacó que son los palestinos los que "pagan" las decisiones y necesidades políticas del primer ministro israelí y recordó que bajo el derecho internacional "son ilegales todos los asentamientos" construido en tierras ocupadas.

La inmensa mayoría de las nuevas viviendas serán levantadas en colonias que Israel aspira a anexionarse en un futuro acuerdo de paz: Maale Adumim, Ariel y Beitar.

También afectará al perímetro del barrio judío de Ramat Shlomó, situado al norte de Jerusalén y que es uno de los que rompe la continuidad territorial entre Jerusalén Este y Ramala, al interponerse entre ambas.

Israel también planea establecer un parque nacional en las laderas del monte Scopus, más allá de la frontera que había en la zona entre 1948 y 1967.

Este plan suscita enorme controversia pues impedirá de facto los planes de expansión de dos poblaciones palestinas vecinas y, según un grupo de arqueólogos, carece de razones de peso para ser declarado zona protegida y responde más bien a consideraciones políticas.

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