Árabes y suramericanos buscan acortar distancias políticas en III Cumbre ASPA

  • Las naciones árabes y suramericanas, disímiles y distantes, tienen una oportunidad de fortalecer su acercamiento político con la III Cumbre ASPA que se celebrará desde mañana en Lima.

Diana León Banda

Lima, 30 sep.- Las naciones árabes y suramericanas, disímiles y distantes, tienen una oportunidad de fortalecer su acercamiento político con la III Cumbre ASPA que se celebrará desde mañana en Lima.

La cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, en la que se espera la participación de 32 países de la Liga Árabe y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), salvo Siria y Paraguay por estar suspendidos de sus respectivos bloques, será inaugurada el martes en el Teatro Nacional por el presidente peruano, Ollanta Humala.

Esta cita, bajo el lema "una cultura de paz, inclusión y desarrollo", se realizará después de ser postergada el año pasado en más de una oportunidad por la inestabilidad política que trajeron revueltas populares como las de Túnez, Egipto, Jordania y Yemen.

Actualmente, en Siria se vive un cruento conflicto entre los seguidores del presidente Bashar al-Assad y sus opositores, quienes han sido violentamente repelidos y que exigen una reforma democrática, por el que han muerto miles de manifestantes, hecho que ha recibido la condena internacional.

El director para Medio Oriente y Países del Golfo de la cancillería peruana, Augusto Thornberry, dijo esta semana que el documento que se busca suscribir al final del encuentro, la Declaración de Lima, estará enfocado al diálogo político sobre problemas de actualidad y la cooperación en los países del ASPA.

Según Thornberry, en la declaración se incluirá una condena a "toda forma de terrorismo y de violencia religiosa, étnica y racial", además de unos párrafos respecto a la situación de Siria, el proceso de reconstrucción de Libia y el conflicto entre Palestina e Israel.

Para el analista político Farid Kahhat la situación en el mundo árabe no afecta a la relación con los países suramericanos: "América Latina ha vivido en el pasado experiencias de transición a la democracia tanto exitosas como fallidas, y eso podría servir como ejemplo al mundo árabe".

Kahhat manifestó a Efe que Latinoamérica "tiene relaciones comerciales boyantes con China que también es un régimen autoritario que jamás ha tenido un Gobierno democráticamente elegido".

"No es que el mundo árabe vaya a reemplazar como área de interés a China o Estados Unidos, pero hay un potencial mayor al que se ha explorado para la relación económica bilateral", apuntó.

Para el analista, la influencia árabe en América Latina "es una huella oculta pero profunda", por la dominación moral que se ejerció en la península Ibérica y la posterior conquista española.

"Tienen interés en cooperación económica bilateral, más allá de las similitudes culturales que son más grandes de lo que se cree... Están además las posibilidades de cooperación en áreas donde el Medio Oriente tiene ventajas comparativas como la exploración, explotación y comercialización de petróleo y gas", aseveró.

Una marcada diferencia entre los dos bloques es el rol de la mujer en la sociedad, que en muchos de los países islámicos ha sido relegado a un segundo plano y sometido ante el poder masculino.

"En el mundo árabe el problema no es sólo de los derechos de la mujer, sino en general la falta de derechos para la población, que ha sido un factor de atraso político, pero los procesos de democratización en curso podrían cambiar esa situación", indicó Kahhat.

La mayoría de presidentes de Unasur ha asegurado su asistencia a la cita, mientras que de la Liga Árabe han confirmado su participación los reyes de Marruecos y Jordania, el emir de Catar y los presidentes de la Administración Nacional de Palestina y Líbano, según fuentes oficiales.

El 1 de octubre se realizará la reunión de cancilleres y en paralelo el encuentro de unos 400 empresarios de los países miembros de ASPA, al igual que una serie de reuniones bilaterales entre diversas delegaciones árabes y suramericanas.

La expectativa del Gobierno anfitrión ha sido tan grande para la cumbre que decretó no laborables el 1 y 2 de octubre, aunque con la obligación de los trabajadores de recuperar las horas libres, para de esa manera brindar mayores medidas de seguridad a la cumbre.

Las anteriores ediciones de la cumbre ASPA se celebraron en la ciudad brasileña de Brasilia en 2005 y en la qatarí de Doha en 2009. EFE.

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