Luego de participar "activamente" en las negociaciones diplomáticas para fijar las nuevas metas de la ONU para acabar con la pobreza en 2030, el gobierno argentino "hará suya esta agenda", dijo Timerman en la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible, que se realiza en la sede de la ONU en Nueva York.
Pero el canciller argentino expresó preocupaciones por la implementación del ambicioso plan, que engloba pobreza y salud, pero también buen gobierno y lucha contra la corrupción en países industrializados y en desarrollo, a un costo desbordante.
Según Timerman "se observa un desequilibrio" entre los compromisos de la agenda asumidos por los países en desarrollo y los asumidos por las naciones más ricas en "materia de medios de implementación y recursos financieros".
Los países "desarrollados tienen la mayor responsabilidad y por ende la obligación de generar los mayores aportes financieros de acuerdo a sus compromisos históricos", afirmó.
Los líderes del planeta adoptaron el viernes en Naciones Unidas un programa de desarrollo sostenible para los próximos 15 años, que abarca 17 metas y 169 objetivos.
La nueva agenda busca acabar con la pobreza, promover la educación, garantizar vidas más saludables y combatir el cambio climático, a un costo que oscila entre 3,5 y 5 billones de dólares por año hasta 2030.
La cumbre sobre desarrollo, que culmina este domingo, reunió durante tres días a más de 100 jefes de Estado y de gobierno del planeta.
El lunes los líderes mundiales darán inicio a la 70ª Asamblea General de la ONU.
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