Arrestan a 2 anarquistas en Turín por el atentado contra directivo de Ansaldo

  • La Policía italiana ha detenido a dos personas en Turín (norte de Italia) relacionadas con la Federación Anarquista Informal (FAI) acusadas de participar en el atentado en el que resultó herido el consejero delegado del grupo Ansaldo Nucleare, Roberto Adinolfi, en mayo pasado en Génova (noroeste).

Roma, 14 sep.- La Policía italiana ha detenido a dos personas en Turín (norte de Italia) relacionadas con la Federación Anarquista Informal (FAI) acusadas de participar en el atentado en el que resultó herido el consejero delegado del grupo Ansaldo Nucleare, Roberto Adinolfi, en mayo pasado en Génova (noroeste).

Un comunicado conjunto de la Policía y de los Carabineros indicó que los detenidos anoche tenían intención de abandonar el país en las próximas horas.

La Fiscalía de Génova, que realizó la investigación que llevó a esas detenciones, ampliará los detalles en la mañana de hoy.

La Federación Anarquista Informal (FAI) - Célula Olga había reivindicado el 11 de mayo pasado el atentado con un comunicado enviado por correo ordinario a la redacción de Milán del diario "Corriere della Sera" escrita en un panfleto y con un matasellos que indicaba que el sobre fue enviado desde Génova.

Adinolfi, consejero delegado del grupo Ansaldo Nuclear, fue alcanzado por una bala en una pierna cuando le disparó una persona mientras salía de su casa el 7 de mayo.

En la reivindicación, la llamada la célula Olga de la FAI anunciaba nuevos atentados contra el grupo Finmeccanica, al que pertenece Ansaldo y acusaba a esa sociedad de "muerte y explotación y de la nueva frontera del capitalismo.

La FAI también se atribuyó el pasado diciembre el envío del paquete bomba en Roma al director general de la entidad pública de recaudación de impuestos Equitalia, Marco Cuccagna, cuya deflagración le causó heridas en la cara y en la mano.

Unos días antes también envió una "carta bomba" al presidente del Deutsche Bank, Josef Ackermann, en Fráncfort (Alemania), que no llegó a explotar, así como el envío el 23 de diciembre de 2010 de sendos paquetes bombas a las embajadas de Chile y Suiza en Roma, que causaron dos heridos.

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