Ascienden a 275 los muertos en los choques étnicos al sur de Kirguizistán

Al menos 275 personas murieron en los choques étnicos que se produjeron del 11 al 14 de junio pasados en el sur de Kirguizistán, informó hoy el servicio de prensa del Ministerio de Sanidad de esa antigua república soviética en Asia Central.

De acuerdo con los últimos datos oficiales, como consecuencia de los violentos disturbios en las regiones de Osh y Jalal-Abad solicitaron asistencia médica 2.239 personas, 1.048 de las cuales fueron hospitalizadas, declaró un portavoz del Ministerio, citado por la agencia rusa Interfax.

Hoy mismo, el Servicio Fronterizo kirguís informó de que "todos" los refugiados que habían abandonado el país huyendo de los violentos enfrentamientos han regresado a sus hogares.

"Durante esta semana han regresado a las regiones de Osh y Jalal-Abad 75.865 refugiados", declaró a la prensa Cholponbek Turusbekov, subjefe del Servicio Fronterizo. Precisó que "en los campamentos de refugiados no queda nadie".

Al mismo tiempo, en el vecino Uzbekistán queda "una pequeña cantidad de personas, unas 380". Se trata de "aquellos que resultaron heridos o han enfermado y se encuentran hospitalizados", indicó.

Toque de queda levantado

A partir de hoy fue levantado el toque de queda en Osh, aunque se mantienen los puestos de control policiales.

La presidenta interina de Kirguizistán, Rosa Otunbáyeva, no descartó que el toque de queda sea restablecido tras la celebración mañana del referéndum constitucional.

Las autoridades provisionales convocaron el plebiscito para recortar las facultades del jefe de Estado y convertir el país en una república parlamentaria, así como elecciones legislativas para el 10 de octubre.

El plebiscito ha sido convocado para recortar las facultades del jefe de Estado y convertir el país en una república parlamentaria, así como elecciones legislativas para el 10 de octubre.

Según el Gobierno provisional, los choques entre kirguises y la numerosa minoría uzbeka fueron provocados y financiados por el entorno del depuesto presidente Kurmanbek Bakíev, actualmente refugiado en Bielorrusia y cuya extradición demanda Biskek.