Asesinado a tiros un periodista en la república rusa de Daguestán

  • Un periodista del semanario "Nóvoe Delo" de la república norcaucasiana rusa de Daguestán fue asesinado hoy a tiros cerca de su domicilio en la capital, Majáchkalá, informaron las autoridades locales.

Moscú, 9 jul.- Un periodista del semanario "Nóvoe Delo" de la república norcaucasiana rusa de Daguestán fue asesinado hoy a tiros cerca de su domicilio en la capital, Majáchkalá, informaron las autoridades locales.

Amednabí Ajmednabíev recibió varios disparos en la cabeza cuando abandonaba su domicilio en su automóvil, indicó un portavoz del Comité de Instrucción (CI) local.

"Los asaltantes se fugaron. Se barajan varias versiones del asesinato, entre ellas la principal es la labor profesional de Ajmednabíev", añadió la fuente, citada por la agencia Interfax.

En enero pasado, el conocido columnista daguestaní sufrió otro ataque, del que salió ileso, cuando unos desconocidos dispararon contra su automóvil.

Sus colegas se mostraron hoy convencidos de que es un asesinato por su labor profesional.

"Lamentablemente, era esperado y está relacionado con su actividad profesional. Se daban todas las condiciones: sms, intentos de asesinato, listas con amenazados de muerte", dijo el director del semanario en el que trabajaba, Gadzhimurad Saguitov.

El director explicó que el periodista escribía sobre toda clase de temas locales e internacionales, desde los problemas de los distritos en Daguestán hasta el nacionalismo, la política del Cáucaso o el conflicto en Siria.

El asesinato del reportero ha causado gran indignación en Daguestán, junto a Ingushetia las repúblicas más inestables del Cáucaso norte ruso.

Más de 300 personas, entre familiares, amigos, colegas y vecinos, participaron en el acto en el que se trasladó por las calles de la ciudad el cadáver del periodista hasta la mezquita local.

En diciembre pasado el presentador del programa de noticias "Vesti KBR" de la televisión de Kabardino-Balkaria, Kazbek Guekkíev, fue asesinado cuando se dirigía a su domicilio en Nálchik, capital de esa república de mayoría musulmana vecina de Osetia del Norte.

Según la Unión de Periodistas de Rusia, unos 330 informadores han muerto en el país de forma violenta desde la caída de la Unión Soviética, en 1991.

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